Hoy se conmemoran los diez años del asesinato de monseñor Gerardi, un hecho que ha marcado profundamente nuestra historia nacional reciente, ya que en torno suyo se han constituido hipótesis de los autores intelectuales del hecho, a fin de que, sólo en esa muerte, se pueden sintetizar todos nuestros males.
El asesinato, se supone, fue motivado porque días atrás había presentado un informe para recuperar la memoria de lo ocurrido durante la guerra interna de más de tres décadas en Guatemala. Ese evento representó, además, un cambio en nuestra cultura, pues durante el tiempo de la represión, la cultura del miedo y el silencio predominó en la mayoría de la población.
Por ello, cabe el análisis del cambio de óptica cultural surgido a raíz de este hecho. Asimismo, al menos tres libros se han escrito por a este hecho, que, sin duda, fue de alto impacto en la psique nacional y de las noticias internacionales. Además, aparte de los dos informes para la recuperación histórica, otra serie bastante larga de libros sobre hechos específicos de denuncia sobre las injusticias de la guerra interna, se han escrito, lo cual supone que fueron impulsados por este deseo de recuperar la memoria.
Este Suplemento Cultural lo dedicamos a la memoria de monseñor Gerardi, así como a analizar la literatura seria que se produjo por su asesinato, como «En la Mirilla del Jaguar» de Margarita Carrera, y «El arte del asesinato político» de Francisco Goldman.
Como parte de una sociedad, el amante y estudioso de la cultura no debe aislarse de la realidad. Extrayendo una frase de nuestro colaborador Jaime Barrios Peña: «si la palabra es nuestra, debemos usarla para exigir justicia.»