En medio de la avalancha de denuncias por nexos de sus aliados con paramilitares, el gobierno colombiano filtró a la prensa hoy supuestos mensajes hallados en los computadores del abatido número dos de las FARC, Raúl Reyes, que vinculan a opositores con esa guerrilla.
Los correos electrónicos, que las fuentes oficiales dicen fueron enviados o recibidos por Reyes, mencionan, entre otros, a la senadora opositora Piedad Córdoba y al director del semanario comunista Voz, Carlos Lozano.
«Es una cortina de humo lanzada por el gobierno y concretamente por el ministro de Defensa para tapar el escándalo tan impresionante de la «parapolítica»», dijo Córdoba.
La revelación de los correos se produjo después que el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, aseguró en el Congreso que los documentos hallados en los computadores de Reyes comprometían a políticos con las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ayer, el presidente ílvaro Uribe pidió que en forma paralela a las pesquisas de la «parapolítica», se investigue también los vínculos de dirigentes políticos con las guerrillas izquierdistas.
El llamado proceso de la «parapolítica» ha llevado a la cárcel a más de treinta congresistas, en su mayoría oficialistas, por tratos con las bandas paramilitares de ultraderecha.
El último de ellos, Mario Uribe, primo del presidente, fue capturado el miércoles tras intentar exiliarse en la embajada de Costa Rica.
La Corte Suprema de Justicia pidió al gobierno que le entregue los archivos, para determinar si abre una investigación sobre los presuntos nexos de políticos con las FARC.
En marzo tras la muerte de Reyes, en un campamento en Ecuador atacado por tropas colombianas, Bogotá aseguró que los computadores contenían documentos que comprometían a los gobiernos de Ecuador y Venezuela con la guerrilla.
La senadora Córdoba, autorizada por Uribe, medió el año pasado por más de tres meses ante las FARC junto al presidente venezolano Hugo Chávez, para buscar la libertad de al menos 39 rehenes del grupo, entre ellos la colombo-francesa Ingrid Betancourt.
Esa mediación fue interrumpida por Uribe en noviembre; pese a ello la guerrilla entregó, entre enero y febrero, seis rehenes a delegados de Chávez en las selvas del sureste de Colombia.
En el marco de esas gestiones Córdoba se reunió con Reyes en septiembre. La congresista aseguró que siempre que se encontró con la guerrilla fue autorizada o con conocimiento del gobierno.
«Nunca me he reunido con las FARC a que me den plata ni a que me den votos» señaló Córdoba, que dijo estar dispuesta a defenderse ante los tribunales.
Para probar la inconsistencia de lo filtrado, la congresista señaló que allí se afirma que estuvo en Ecuador en 2003, realizando recorridos en automóviles oficiales, en una gira promovida por las FARC.
«En esa época estaba haciendo frente a unas elecciones (regionales) muy difíciles y al referendo del gobierno y ese año no salí del país», afirmó tajante.
Por su parte Lozano, consideró que la filtración busca distraer la atención informativa del caso de la «parapolítica».
En su caso, un documento afirma que viajó a países del cono sur (sudamericano), pero Lozano asegura que la única nación «que he visitado allí fue Brasil, donde estuve en un acto cultural en Guarulhos» en 2003.