Comerciantes y exportadores anunciaron esta semana que harán presión y cabildeo ante la Junta Monetaria para que se evite la revaluación del quetzal porque consideran que ello afecta sus intereses. Los primeros dicen que la economía nacional sobrevive gracias a las remesas familiares y que en la medida en que nuestra moneda se aprecia, disminuye el impacto de los envíos que hacen los migrantes, lo cual es parcialmente cierto. Los otros simplemente se quejan de que ganan menos y repiten la vieja cantaleta de que pueden cerrar sus negocios si persiste la devaluación del dólar.
En primer lugar, ningún exportador dejará de exportar porque el quetzal valga más. Dejarán, en todo caso, de tener las utilidades que tienen actualmente, pero no van a cerrar sus negocios. Por otro lado, los principales productos de exportación del país están sujetos a cuotas y sus precios son fijados por el mercado mundial, por lo que la situación de nuestra moneda no incide para nada en la posibilidad o no de exportar. Simplemente afecta el monto de las utilidades de quienes venden al extranjero.
En el segundo caso, cierto es que los familiares de los migrantes reciben menos quetzales por cada dólar enviado, pero si ello se traduce en una rebaja del valor de nuestras importaciones y de la inflación importada, puede ser que salgan mejor parados porque lo que compran tiene que ser menos caro.
En todo caso, el valor del dólar debe ser fijado por el mercado sin interferencias que tienden a influir en la demanda como factor para la fijación del precio. Cuando el Banco de Guatemala interviene en el mercado cambiario, lo que hace es distorsionar la realidad e influir de manera perniciosa porque además esa intervención es contraria a los principios básicos de la banca central que debe centrar su esfuerzo en controlar la inflación. Y si algo es inflacionario es la compra de moneda extranjera simplemente para defender los intereses de un pequeño grupo de la sociedad que no puede competir con eficiencia y necesita que el Estado le proteja mediante la fijación de un tipo de cambio artificial.
¿Cuál es el verdadero valor del dólar en relación al quetzal? La verdad es que no se puede establecer eso a ciencia cierta por culpa del Banco de Guatemala. La única forma de saber la relación exacta del tipo de cambio está en dejarlo absolutamente libre, pero cada intervención que hace la banca central distorsiona la realidad e impide conocer nuestra situación efectiva en cuanto a la moneda nacional. Y si el dólar se ha devaluado frente a casi todas las monedas del mundo, es absurdo que artificialmente nos amarremos a la devaluación de ese signo monetario.