Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) nacionales se enfrentarán a nuevos retos dentro del marco del tratado de libre comercio con la Unión Europea (UE); aranceles y acceso a mercados preocupan a las autoridades guatemaltecas.

La tercera ronda de negociación del Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea concluyó la semana pasada con discrepancias entre las partes, que aún poseen visiones distintas sobre el acceso a mercados y la desgravación arancelaria.

Manfredo Reyes, vicepresidente de la Federación de la Mipyme, considera que las negociaciones en materia arancelaria deben desarrollarse en base al sistema generalizado de preferencias (SGP Plus), para que los productores centroamericanos no resulten perjudicados en el intercambio comercial.

El SGP Plus permite que los productos originarios del Istmo ingresen al mercado europeo con un tratamiento arancelario especial, debido a la evidente asimetrí­a que existe entre ambos bloques en su capacidad productiva y en las condiciones de mercado.

Reyes señala que todas las negociaciones a las que se llegue deben representar beneficios superiores a los que ofrece el SGP Plus. «Nuestro interés es propiciar mejores condiciones para que los pequeños y medianos empresarios tengan ví­a libre a la comercialización de productos, los pequeños productores no podrí­an competir al mismo nivel que los europeos sin la tasa preferencial».

De no conseguir la extensión al tratamiento especial para los productos nacionales en el comercio con el Viejo Continente, las mipymes serí­an afectadas de forma directa, ya que su capacidad para competir con imposiciones elevadas y estrictos controles de producción restarí­a su capacidad de competitividad en el exterior.

Acceso a mercados

Jorge Castro, viceministro de Desarrollo de Mipymes, señala que el Acuerdo de Asociación con UE también contempla tratados en cooperación y polí­tica, que facilitaran el desarrollo del comercio para América Central.

El acceso a los mercados para los productos centroamericanos, y especialmente para los guatemaltecos debe tratarse con especial atención, según el funcionario, ya que de ello dependerá que la producción nacional tenga aceptación entre los europeos.

«Las mipymes se encuentran con varias dificultades para la aprobación de las medidas sanitarias y fitosanitarias, y es ahí­ cuando el Ministerio de Economí­a tiene planificado intervenir para brindar asistencia técnica en la productividad», indicó.

Asimismo, señaló que en el ámbito de la cooperación con la UE se tiene planificado intensificar los programas de apoyo a los pequeños empresarios, para que éstos modernicen su forma de producción y gestión crediticia, de tal forma que se sumarí­an mayor capacidad de competencia.

En relación al sistema arancelario que se discute en las rondas de negociación, Castro considera que la postura de los negociadores del bloque centroamericano es positiva, ya que se tienen siempre en cuenta los riegos que pueden tener las mipymes en el Acuerdo.

Durante la negociación con UE, Guatemala y el resto de Centroamérica se encuentran en una fase decisiva de su historia comercial, en tanto que el nuevo tratado puede ser positivo para el desarrollo económico de los pequeños empresarios o un obstáculo para las microempresas; los negociadores lo definirán.