La damita del tablero


Marxia se siente orgullosa de representar a su paí­s en competiciones internacionales.

A sus escasos 17 años, Marxia Rodrí­guez ha aprendido la importancia de la perseverancia y la persistencia, por cuanto que le ha tocado vivir momentos de gloria y de decepción en una de sus más grandes pasiones, la práctica del deporte ciencia.


Rodrí­guez confí­a que el buen movimiento en el tablero de la dama le dará en el futuro el grado de Maestra FIDE.

Como cada decisión que se debe de tomar en la vida, se ha tomado muy en serio el movimiento de cada una de las piezas sobre el tablero, pues ello le puede significar noches completas de desvelo, tratando de comprender aquella mala aplicación de la técnica para mejorarla en la siguiente partida.

El ir y venir de la Dama ha sido una de sus mayores admiraciones, que la ha llevado en varias oportunidades a poner en alto el nombre de Guatemala.

La contribución de Marxia a la entrevista con La Hora Deportiva es para motivar a muchos jóvenes a incursionen en la práctica de cualquier deporte, el cual les puede abrir una gama de oportunidades en la vida.

¿A qué edad comenzó a interesarle el ajedrez?

A los ocho años. Comencé porque mi papá (Iván Rodrí­guez) lo juega y miraba todos los dí­as en casa como se aplicaba al tablero, hasta que le pedí­ que me enseñara a jugarlo. Cuando observó mi empeño, me llevó a que me aceptaran en la Asociación de ajedrez de Mazatenango. Estando en la Asociación, mi primera medalla de plata la obtuve en un campeonato que se realizó en el municipio de San Antonio, Suchitepéquez.

¿Cuáles han sido sus logros?

He sido campeona nacional a nivel primario, tetracampeona de los Juegos Deportivos Nacionales, bicampeona nacional en los Juegos Estudiantiles Centroamericanos del Codicader, sub 17 ocupando el primero y segundo tablero. Fui tres veces campeona en el Centroamericano, en Guatemala en el 2002, El Salvador 2003 y 2004 en Nicaragua. Representé siete veces a mi paí­s en los Codicader.

¿Qué fue la que la motivó a interesarse en el ajedrez?

Fue el movimiento de cada pieza lo que me cautivó, porque no todas se mueven de la misma manera. Por ejemplo, es interesante mirar el desenvolvimiento de la dama en todo el tablero en posición del rey.

¿Qué cree que es lo más importante en práctica de este deporte?

Que se debe de poner mucho cuidado en el movimiento de cada pieza para ir tomando el control del contrincante con buenas estrategias que ponen al descubierto las debilidades del oponente.

¿Cómo es su rutina de entrenamiento?

Cuando me toca participar en alguna competición con las capitalinas o en cualquier otro lugar, meses o dí­as antes me entreno en la Internet, ya que por lo general no tengo mucho contacto con mis entrenadores Carlos Juárez y Rony Yafh. Pero son ellos mismos quienes con constancia me mandan información de nuevas partidas o incluso, en ocasiones me pongo a jugar con ellos mediante la Web.

Yafh me entrena a nivel departamental, pero cuando clasifico para alguna competición internacional, el que me prepara es Carlos Juárez.

¿Cuáles son sus metas a cumplir sobre el tablero?

Quiero ocupar un buen lugar en el campeonato FIDE que se está llevando a cabo en la Federación, donde vengo de ganarle una interesante partida a uno de los mayores ranqueados de Guatemala, Francisco Guevara, así­ como a Paola Figueroa del programa de Sideporte. Además, quiero alcanzar el grado de Maestra FIDE y MI (Maestra Internacional).

¿En alguna ocasión se ha sentido desanimada, sin ganas de continuar moviendo las piezas?

Casi nunca porque me han inculcado que nunca se pierde una partida, pues se gana la experiencia del análisis, en la mejora de las técnicas del movimiento de las piezas.

¿Mantiene viva alguna anécdota que desee compartir en esta oportunidad?

Si. Nunca me olvidaré de mi viaje a Brasil. Fue para competir en los Juegos Panamericanos del 2005. En aquella ocasión fue gratificante quedar en el sexto lugar entre más de 68 competidoras de la categorí­a sub 17. El reconocimiento que recibí­ por lograr meterme dentro de los primeros diez lugares fue muy motivador para seguir luchando por mis objetivos.

¿Ha encontrado el apoyo que necesita en su familia?

Ellos son quienes me motivan a cada momento a continuar siempre adelante. Cada vez que pierdo me piden que analice en dónde estuvo mi error para poderlo enmendar. Junto a mi madre (Yuvixa Figueroa), son mis dos tí­as (Dilliam Salazar y julia Cifuentes) las que siempre me apoyan en cada campeonato.

Ojalá que mi relato sirva para que muchos niños y jóvenes se decidan en la práctica de cualquier deporte, no importa cual sea. En ocasiones el ajedrez puede parecer monótono o aburrido, pero en la práctica el juego se torna muy emocionante.