Paraguay, donde ya comenzó la prohibición de propaganda y todos los candidatos cerraron sus campaña, está a menos de 48 horas de unas elecciones en las que la izquierda tiene serias posibilidades de ganar e interrumpir seis décadas del Partido Colorado en el poder.
El ex obispo izquierdista Fernando Lugo, favorito de las encuestas, afirmó este viernes que no teme a un posible fraude electoral, y que el domingo va a ganar.
Lugo, de la coalición Alianza Patriótica para el Cambio (APC), dijo además que bajo su gobierno Paraguay se integrará al mundo, evitará caer en la polarización regional, hará una reforma agraria respetando derechos adquiridos y renegociará el precio de la energía eléctrica que le vende a Brasil.
«Yo no creo en eventuales escenarios violentos. Estoy convencido de que el domingo va a ser una jornada tranquila» y que «vamos a ganar», declaró, en una conferencia de prensa en la que evitó asociar su imagen a la de alguno de los gobiernos izquierdistas de la región.
Mientras, el presidente paraguayo Nicanor Duarte insistió este viernes en que hay «agitadores extranjeros» llegados a Paraguay para las elecciones, afirmando que ni el gobierno ni «ningún observador» puede «garantizar su comportamiento».
La OEA y distintas organizaciones internacionales enviaron centenares de observadores a las elecciones paraguayas, cuya campaña ha estado plagada de golpes bajos y acusaciones de corrupción y fraude.
El presidente Duarte se negó a contestar preguntas sobre qué pruebas tiene el gobierno sobre la presencia de «agitadores extranjeros», y pidió a los paraguayos «votar en calma» el domingo.
«Vengan a votar con tranquilidad, evitemos los actos de violencia, y las provocaciones si existieran», agregó Duarte, presidente por el Partido Colorado, en el poder desde hace más de 60 años, incluyendo los 35 años de dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).
Por su parte, jóvenes seguidores de Lugo denunciaron haber sido atacados por «una turba» de oficialistas del Partido Colorado la madrugada del viernes, luego del acto de cierre luguista, que llenó la plaza principal de Asunción.
«Una turba de más de 80 personas del Partido Colorado nos atacó con piedras y palos», denunció un joven de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) de Lugo, a la televisión local, que mostró imágenes de coches con los parabrisas rotos.
A su vez, jóvenes colorados denunciaron que los luguistas los golpearon en represalia por el primer ataque.
Centenares de paraguayos cruzan la frontera desde Argentina para votar el domingo, reportaron medios de prensa en los principales pasos fronterizos. Mientras, portavoces de la APC de Lugo dijeron que miles de paraguayos residentes en Argentina están volviendo para votar.
«Aquí no se restringe el paso a nadie», dijo un agente de Migraciones a un reportero del canal 4 local desde puerto Falcón, el punto más cercano de frontera argentina con la capital paraguaya, distante 50 km al noroeste.
El Partido Colorado arriesga interrumpir sus seis décadas de poder en las elecciones del próximo domingo. Las últimas encuestas ubican primero a Lugo con 34% de las intenciones de voto, seguido por el ex general Lino Oviedo (29%) y la candidata oficialista Blanca Ovelar (28,5%), ex ministra de Educación de Duarte.
Seguidores del opositor ex obispo Fernando Lugo y del oficialista Partido Colorado denunciaron agresiones a sólo 48 horas de los históricos comicios que pueden marcar el fin de más de seis décadas de poder de un solo partido en Paraguay.
Jóvenes simpatizantes del izquierdista Fernando Lugo denunciaron haber sido atacados por «una turba» de oficialistas la madrugada de hoy.
«Una turba de más de 80 personas del Partido Colorado nos atacó con piedras y palos», denunció un joven de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC) de Lugo, a la televisión local, que mostró imágenes de coches con los parabrisas rotos.
Los jóvenes simpatizantes de Lugo denunciaron el hecho ante la comisaría 11 de Asunción.
El comisario Ramón Galeano dijo que «a eso de la 1H30 de la madrugada hubo una gresca entre colorados y liberales (que integran la coalición APC)», en declaraciones a la radio Uno local.
La televisión dijo además que en represalia hubo lugistas que atacaron a otros colorados, mostrando imágenes de autos dañados que portaban propaganda de la candidata oficialista Blanca Ovelar.
El Partido Colorado arriesga interrumpir sus seis décadas seguidas de poder en las elecciones del domingo. Las encuestas ubican primero a Lugo con 34% de las intenciones de voto, seguido del ex general Lino Oviedo (29%) y de Ovelar (28,5%), ex ministra de Educación del actual presidente Nicanor Duarte.
Centenares de paraguayos cruzan la frontera desde Argentina para disponerse a votar el domingo en las elecciones presidenciales, reportaron medios de prensa en los principales pasos fronterizos.
«Aquí no se restringe el paso a nadie», dijo un agente de Migraciones a un reportero del canal 4 local desde puerto Falcón, el punto más cercano de frontera argentina con la capital paraguaya, distante 50 km al noroeste.
Mientras, portavoces de la Alianza Patriótica para el Cambio (APC), que postula al obispo izquierdista Fernando Lugo -favorito en las encuestas- dijeron que miles de paraguayos residentes en Argentina están viajando a Paraguay para votar.
La APC estima que unos 3.000 de sus partidarios llegarán para votar. Mientras, el oficialismo dijo que gestionó la llegada de una cantidad similar.
Opositores presentaron un recurso de amparo ante el eventual bloqueo de ingreso por las autoridades.
El ministro del Interior Libio Florentín había afirmado el jueves que los paraguayos que no residen en el país «no pueden votar» por una norma de la Constitución. Sin embargo, la ley electoral señala que el voto «es obligatorio», aunque los paraguayos que viven en el exterior no pueden votar desde sus lugares de residencia.