Rusia aprovechó la visita del presidente Vladimir Putin a Trípoli ayer para anunciar la eliminación de la deuda libia por 4.500 millones de dólares (2.800 millones de euros), que data de la época soviética, a cambio de contratos con empresas rusas.
«Rusia canceló la deuda a cambio de contratos de miles de millones de dólares con compañías rusas», anunció el ministro de Finanzas, Alexei Kudrin, citado desde Trípoli por agencias de prensa rusas.
La deuda total era de 4.600 millones de dólares, «pero durante unas negociaciones la suma fue reducida a 4.500 millones de dólares a raíz de diferentes disposiciones» bancarias, precisó Kudrin.
«Estamos satisfechos de la manera en que hemos resuelto este problema. Estoy absolutamente convencido de que la solución que encontramos ayudará a las economías de Libia y Rusia», dijo Putin, según las agencias.
El anuncio tiene lugar luego de que el líder libio Muammar Kadhafi calificó el viaje de Putin de «histórico, estratégico» en una cena de Estado en el palacio Bab Azizia, según la televisión estatal.