El incremento de la demanda internacional de maíz y trigo para la producción de biocombustibles ha provocado el encarecimiento de estos productos, lo cual es visto con preocupación por las autoridades.
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El vicepresidente Rafael Espada señaló que el Gobierno tiene previsto reforzar el movimiento económico en el área agrícola a través de programas de desarrollo rural para la producción de granos básicos que incluye la entrega de fertilizantes a pequeños productores.
De acuerdo con el funcionario, el país puede incrementar su capacidad de producción con programas de cultivo y de esa forma reducir su dependencia de factores exógenos, los cuales han llegado a desbalancear el sistema económico interno.
«Habíamos llegado a la ridiculez de ser un país importador de granos (…) tenemos que regresar ahora a ser productores de granos básicos, de agricultura organizada y agrupar las cooperativas».
Crisis por enfrentar
El vicemandatario refirió que representantes del Gobierno se han reunido con senadores, banqueros y agentes económicos de Estados Unidos para evaluar los impactos que tendrá la crisis económica de ese país en Guatemala.
El funcionario indicó que ha recibido informes sobre la reconstrucción económica estadounidense, la cual tiende a ser lenta pero sustancial para que los efectos en los países dependientes no sean considerables.
Añadió que Guatemala no resentirá las consecuencias de la desaceleración económica global en la misma medida que el resto de países centroamericanos, no obstante se tiene previsto fortalecer los sistemas de inversión en ramos como el turismo, mejorar la productividad, y las condiciones económicas para la ciudadanía.