Ven con beneplácito Ley contra el Femicidio


La red de mujeres afirmaron que darán seguimiento a la Ley contra el Femicidio para que sea una ley que forme parte realmente del derecho positivo, ante la impunidad prevaleciente.

La Defensorí­a de la Mujer de la Procuradurí­a de los Derechos Humanos (PDH), a cargo de la licenciada Ana Gladys Ollas, ve con buenos ojos la decisión del Congreso de la República de aprobar el decreto 22-2008, Ley contra el Femicidio, porque desde hací­a diez años no se habí­a legislado en beneficio de la mujer.


«Estamos de acuerdo con el contenido de la ley porque defiende los derechos de la mujer, fí­sica, sicológica, sexual y patrimonial y porque se tomó como base la ley marco de violencia contra las mujeres». Vemos positivo que su objeto sea garantizar la vida, libertad, dignidad e integridad de las mujeres, tipificando para el efecto el Congreso de la República nuevos delitos, ante el vací­o legal prevaleciente», comenta la profesional.

La PDH y la defensorí­a a su cargo se congratula con esta nueva ley que es resultado del consenso alcanzado entre el Congreso de la República y las distintas organizaciones de mujeres para dotar al Estado de una nueva legislación para garantizar los derechos de las féminas que representan más del 51% de la población.

Según la Defensorí­a de la Mujer en lo que va del año se han producido más de mil casos de violencia intrafamiliar de los cuales hasta marzo, cien correspondí­an a femicidio, que significa muerte violenta de una mujer, ocasionada en el contexto de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres.

Por su parte, la doctora Marí­a Elisa Sandoval, directora del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de San Carlos, señala que el Congreso de la República proporciona una valiosa herramienta para que las personas encargadas de administrar la justicia sancionen con todo el peso de la ley a todos aquellos que atenten contra los derechos de las mujeres, principalmente contra quienes cometen el delito de femicidio.

Ojalá algún dí­a, cuando se ataquen las causas que generan la violencia contra la mujer, la ley sea de carácter preventiva. Le corresponde ahora al Estado cumplir con la obligación polí­tica de implementar todas las polí­ticas públicas para fortalecer los derechos de las mujeres, las familias, que en cada mesa haya un pan y un libro y que el gendarme amigo cerca de la casa, acotó.

Un reto velar por su cumplimiento

El movimiento de mujeres se congratuló con la aprobación de la ley, en virtud que según Lorena Robles, una de sus representantes, se mantuvo la esencia de la ley marco de violencia contra las mujeres.

La ley contra el femicidio puede contribuir a la erradicación de las muertes violentas y prevenir la violencia en contra de las mujeres, pero dependerá en gran medida de cómo la apliquen las instituciones que responsabiliza el normativo y del sistema de justicia, agrega.

Según Robles, será un reto para las organizaciones de mujeres velar por el debido cumplimiento de la nueva norma y denunciar los actos de corrupción e impunidad que lo impidan. La promulgación de la ley constituye un avance para el Estado y un logro para el movimiento de mujeres que ahora cuentan con una base legal que las protege.

La diputada Zury Rí­os, del FRG, señala que, además del esfuerzo realizado por las 20 diputadas que integran el Congreso de la República, la ley reconoce la influencia ejercida por las organizaciones de mujeres. «Las mujeres organizadas de la sociedad civil han traí­do al Congreso el sentir de las mujeres que no tienen voz. Han luchado y se han organizado para defender los derechos de todas nosotras», subrayó.

Su colega Odilia Cuéllar, del Partido Patriota (PP) e integrante de la Comisión de la Mujer al respecto explica: «es un momento importante en la vida nacional del paí­s, porque aún en el siglo XXI continúa el maltrato fí­sico y psicológico contra la mujer como en la época de las cavernas donde no podí­an hacer nada sin autorización del su cónyuge.

Por su parte, Delia Back, de la UNE y Presidenta de la Comisión de la Mujer externó su satisfacción y su entusiasmo, afirmando que este nuevo Congreso es de trabajo y no politiquerí­a.

El Instituto Nacional de Defensa Pública Penal atendió el año pasado a 22.737 mujeres que sufrieron algún tipo de agresión por parte de hombres, en su mayorí­a sus parejas o familiares. Por la falta de una ley de esta naturaleza, sólo el 1,8% de esos casos fue tipificado como conducta delictiva por parte de los tribunales.

Cuidado mujeres

Hace aproximadamente un mes se encontraba una mujer a la entrada de Unicentro

distribuyendo volantes a todas las mujeres que pasaban por ahí­. La mujer habí­a escrito

en el volante una experiencia que tuvo para prevenir a otras tantas.

El dí­a anterior esta mujer habí­a terminado sus compras y se dirigió a su carro,

descubriendo una llanta pinchada. Sacó el gato del baúl para cambiarla. Se acercó un

joven señor, vestido con traje aparentemente todo un ejecutivo portando un portafolio

y le preguntó: Noté que trata de cambiar la llanta pinchada, le gustarí­a que le ayude?

La mujer agradecida aceptó la oferta. Charlaron cordialmente mientras el hombre

cambiaba la llanta, entonces introdujo la llanta pinchada en el baúl, así­ como el gato

y se sacudió sus manos en señal de que habí­a terminado. La mujer le agradeció

profundamente la ayuda e iba a subir a su carro cuando el hombre le preguntó si podrí­a

acercarlo a su carro que se encontraba al otro lado del centro comercial.

Ella se sorprendió y le preguntó por qué su carro se encontraba del otro lado, él le

explicó que habí­a quedado en verse con un viejo amigo de ese lado del centro comercial

y que habí­a tomado una salida equivocada motivo por el cual se encontraba de ese lado.

La mujer odiaba decirle un no después de que tan amablemente la ayudó, pero presintió

algo. Entonces ella recordó haberlo visto meter su portafolio en el baúl cuando metió

la llanta para guardarla. Le contestó que con mucho gusto lo llevarí­a pero que acababa

de recordar que habí­a olvidado comprar algo, que no tardarí­a, sólo le tomarí­a unos

cuantos minutos y que podrí­a aguardarla sentado

dentro del carro pues serí­a lo mas rápida posible.

Ella tomó el tiquete del parqueadero, su bolso y las llaves del carro y entró

nuevamente al centro comercial comentándole a un guardia de seguridad lo sucedido. El

guardia salió con ella y se dirigieron a su carro, pero el hombre ya no estaba.

Abrieron el baúl y ella sacó el portafolio y llamaron a la policí­a. La policí­a lo

abrió y cual va siendo su sorpresa cuando encontraron una soga, cinta adhesiva y

navajas, cuando la policí­a revisó la llanta pinchada, no encontró ninguna pinchadura,

simple y sencillamente le sacaron el aire. Eran obvias las malas intenciones del

hombre.

En Baja Verapaz


una señora que sufrí­a de violencia intrafamiliar, golpes y una serie de vejámenes presentó su denuncia a la instancia correspondiente y por la situación de inseguridad en que viví­a, se le otorgaron medidas de seguridad. Ella se habí­a separado de su conviviente y logrado una pensión alimenticia para sus hijos.

El ex conviviente la llama por teléfono, supuestamente para hacerle efectivo lo convenido y cual sorpresa se llevó. En lugar de recibir la pensión alimenticia fue agredida a machetazos. Llegó con vida al hospital, pero después de amputarle los dos brazos, falleció 24 horas más tarde. El agresor está detenido. (F/Defensorí­a de los Derechos de la Mujer)

De Mazatenango


llama una persona diciendo que su hermana habí­a desaparecido. Cuando le pregunta los motivos, afirma que sospecha que su conviviente la ha matado. Tení­a también medidas de seguridad y habí­a negociado una pensión alimenticia de Q mil mensuales. Un dí­a el ex conviviente cierra la puerta y a los niños los encierra en una habitación, uno de los niños relató que a través de una rendija vio que la golpeaba y le hundí­a la cabeza en un baño de agua. Ellos vieron cuando su padre sacó el cuerpo de la casa con la ayuda de otra persona. El agresor está detenido.(F/Defensorí­a de los Derechos de la Mujer).