El Ministro de Comunicaciones, Luis Alejos, recomendará al presidente de la República, ílvaro Colom, intervenir la Dirección General de Transportes, derivado de las múltiples denuncias de actos de corrupción y malos manejos en la entidad. Al momento 19 trabajadores han sido removidos de sus cargos y en breve se tomarán más acciones, dijo el funcionario.

Aunque según Alejos, todaví­a no se ha decidido qué hacer en la Dirección General de Transportes, DGT, cuando el presidente ílvaro Colom regrese al paí­s, el funcionario sostendrá varias reuniones con el mandatario, para sugerir que la entidad sea intervenida.

«Tengo una reunión pendiente con el señor Presidente para ver qué vamos a hacer con ello, para un nuevo director y definir si este director podrí­a también ser interventor. í‰sa es una decisión que todaví­a tiene que tomar el mandatario», dijo Alejos.

Al momento, Hugo Rodrí­guez, fue ascendido de Subdirector a Director interino de la DGT, pero el Ministro no descartó que fuera removido, aunque esa es una decisión que dejó al jefe de gobierno. Además, informó que mañana, cuando el Presidente vuelva de su viaje al extranjero, podrí­a sugerirle «que se intervenga la organización, definitivamente», dijo el Ministro.

Los antecedentes

Los actos de corrupción en la DGT fueron denunciados públicamente por el diputado Noé Orellana, de la Gana, quien demostró con documentos que Jorge Mario Sánchez, quien fungí­a como director de la entidad, habí­a firmado licencias temporales a transportistas que no llenaban los requisitos. Además, dejó al descubierto cobros ilegales al emitir 15 permisos para viajes expresos con duración de 72 horas por más de 20 mil quetzales cada uno. El mismo dí­a que el parlamentario hizo la denuncia, el ministro de Comunicaciones, Luis Alejos, destituyó a Sánchez. Poco tiempo después, Orellana presentó una denuncia penal contra el ex director.

Transporte urbano también

Representantes de los sindicatos del paí­s solicitaron que el transporte urbano sea intervenido. Los representantes de los trabajadores denunciaron que hay empresas de transporte que cobran el subsidio por diez autobuses, aunque sólo tengan cinco, mientras las deficiencias del servicio, son cada vez peores.

La propuesta de los sindicalistas es que el subsidio del transporte urbano sea trasladado a los productos de la canasta básica, como medida paliativa ante la crisis económica. Luis Gómez, representante de los empresarios, asegura que el aporte económico del gobierno es fiscalizado por el Ministerio de Comunicaciones y resalta que el subsidio ha cobrado mayor importancia, con el constante repunte en los precios internacionales del petróleo.