La izquierda italiana, derrotada por Berlusconi en las recientes legislativas, está también en posición difícil en las municipales de Roma, donde deberá disputar una segunda vuelta, a diferencia de los comicios anteriores, cuando su líder Walter Veltroni se impuso en primera vuelta.
El ministro de Cultura del gobierno saliente de centroizquierda, Francesco Rutelli, que fue alcalde de 1993 al 2001 y uno de los fundadores del Partido Democrático (PD) de Veltroni, obtuvo el 45,8% de los sufragios en la capital.
Su principal rival, Gianni Alemannno, del Pueblo de las Libertades (PdL, derecha) de Silvio Berlusconi obtuvo el 40,7%.
«Hace tan sólo un mes parecía imposible que alguien cuestionara el liderazgo de la izquierda en la capital, en el poder desde hace 15 años», comentaba hoy el diario Il Corriere della Sera.
Para el gran vencedor de las legislativas italianas y magnate de las comunicaciones, que estaba convencido de que «robar» la alcaldía de Roma a la izquierda era una «empresa imposible», el resultado de las elecciones municipales confirman su notable popularidad.
«Representamos a la mayoría del país y los ciudadanos saben que los candidatos de izquierda son siempre los mismos», declaró Berlusconi.
Rutelli, de 54 años, es sostenido por la Izquierda Arcoíris (comunistas y verdes) e Italia de los Valores (Idv) del juez anticorrupción Antonio di Pietro.
La batalla por la alcaldía romana se tuvo que anticipar debido a que Veltroni, elegido en el 2006 con una voto plebiscitario (61,4% de los sufragios), tuvo que renunciar a su cargo para presentarse como candidato a primer ministro del PD en las legislativas, que perdió el pasado domingo y lunes contra Berlusconi.
Para muchos observadores, Rutelli está pagando el desgaste y la impopularidad del gobierno de centroizquierda liderado por Romano Prodi.
Dos temas importantes, la inseguridad y el fenómeno creciente de la inmigración ilegal, dominan en la campaña y ante ellos el candidato de izquierda resulta arrinconado.
Su rival, Alemanno, proveniente de la derecha post-fascista y casado con la hija de Pino Rauti, célebre político neofascista, defiende la mano dura contra los inmigrantes y su programa incluye la expulsión inmediata de al menos 20 mil indocumentados con problemas judiciales.
El candidato de la extrema derecha, Francesco Storace, con el nuevo partido ultranacionalista «La Destra», obtuvo el 3,3%, más de lo que alcanzó su formación a nivel nacional en las elecciones legislativas.
Del panorama romano desaparecen prácticamente los democratacristianos así como Franco Grillini, portavoz de los homosexuales y defensor de la legalización de las uniones libres tanto heterosexuales como homosexuales, quien obtuvo el 0,8% de los votos, menos de lo que le atribuían los sondeos con 1,5% a 3%.
La segunda vuelta electoral para Roma se celebrará el 27 y 28 de abril próximos y ya comenzaron las negociaciones por el apoyo de las formaciones menores.