Un obispo que renunció a su hábito y un militar retirado, tienen las mejores posibilidades de poner fin a la supremacía de 60 años del Partido Colorado gubernamental en las elecciones del próximo domingo en Paraguay.
Monseñor Fernando Lugo, cuya carrera electoralista fue desautorizada por el Vaticano, que lo sancionó a divinis, y el general retirado Lino Oviedo, liberado de una cárcel militar hace 6 meses, son las alternativas a la educadora Blanca Ovelar, para romper la hegemonía oficialista.
Una reciente encuesta encargada por el diario Ultima Hora reveló que Lugo está a la cabeza con el 34% de las intenciones de voto, seguido de Oviedo del partido Unace, con 29% y la colorada Blanca Ovelar con 28,5%.
Un cuarto candidato en pugna, el empresario Pedro Fadul, figura con 4%.
Tales indicadores pronostican la antesala de una reñida e incidentada elección. El anuncio de los resultados podría aplazarse hasta el conteo final de los votos, como fue la constante en las primarias presidenciales.
«La rosca mafiosa no se va a resignar a que le despojen de sus privilegios», sostuvo Federico Franco, quien acompaña a Lugo en la dupla presidencialista de la llamada Alianza Patriótica para el Cambio (APC).
A su turno, Lino Oviedo, dijo confiar más en la fiscalización que ejercerán los observadores extranjeros que en las autoridades electorales. «Confío más en la garantía que significa la presencia de ellos (los observadores) en nuestro país», subrayó en declaraciones.
De los tres ministros del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), dos responden al partido gubernamental y uno pertenece a la oposición aliancista.
Los colorados se presentan esta vez fracturados por efecto de las internas de diciembre donde el rival de Blanca Ovelar, Luis Castiglioni, denunció haber sido despojado de su victoria.
Castiglioni, ex vicepresidente de Paraguay hasta octubre pasado, se negó rotundamente a aparecer en público para apoyar a la candidata oficialista a pesar de los ruegos públicos tanto del jefe de Estado.
«El responsable de una eventual derrota será Nicanor Duarte», sentenció en declaraciones a periodistas Hugo Estigarribia, ex jefe de campaña de Castiglioni, candidato a senador de la nación.
Señaló que «después del 20 (de abril) se producirá la depuración interna» del oficialismo.
La situación fue convenientemente aprovechada por Lugo y Oviedo para enrostrar al gobierno de Nicanor Duarte prácticas corruptas, hasta en la manipulación de las estadísticas para ocultar la situación del país.
Un 36% de los habitantes vive en la pobreza, en tanto que la pobreza extrema aumentó del 15 al 19% en los últimos dos años, según las estadísticas.
El aumento de la pobreza se tradujo en el incremento de la violencia y la inseguridad. Varios dirigentes políticos han sido víctimas de asesinato, especialmente en las zonas fronterizas con Brasil, donde circula el tráfico de drogas y de armas.
Casi tres de los seis millones de paraguayos tendrán derecho a votar en estas elecciones presidenciales.