Las principales plazas financieras de Europa evolucionaban a la baja hoy tras el derrumbe de los mercados asiáticos, afectados por resultados decepcionantes del grupo estadounidense General Electric que avivaron la preocupación por la economía mundial.
Casi al final de los intercambios, la bolsa de Londres caía un 0,69%, la bolsa de Francfort cedía un 0,74% y París bajaba un 0,42%.
La bolsa de Nueva York también registraba bajas hoy, aunque limitaba sus pérdidas en relación al viernes: el Dow Jones caía 0,13% y el Nasdaq 0,42% a media jornada.
En Tokio, el índice Nikkei de los principales valores terminó la jornada de hoy con un fuerte retroceso del 3,05%, su mayor caída en una jornada desde hace un mes.
En Hong Kong, el índice Hang Seng terminó con una fuerte baja del 3,47%. Además del pesimismo que reina sobre la economía mundial, los temores a un ajuste de la política monetaria en China continental perjudicaron a los valores chinos, sobre todo a los financieros e inmobiliarios.
En Shanghai, el índice compuesto se hundió un 5,62% al cierre.
La bolsa de Seúl cayó un 1,85%, Singapur un 2,3% y Sidney un 1,71%. Nueva Zelanda y Taipei tuvieron pérdidas más moderadas, de 0,52% y 0,19% respectivamente.
Los mercados de Bombay y Bangkok estuvieron cerrados por feriados.
General Electric, considerado un barómetro de la economía estadounidense por la diversidad de sus actividades, publicó el viernes resultados decepcionantes y revisó a la baja sus previsiones anuales. El grupo imputó sus problemas a la desaceleración económica en Estados Unidos.
La mala noticia ya provocó el viernes la caída de las bolsas europeas, así como la de Wall Street, donde el Dow Jones perdió 2,04% y el Nasdaq un 2,61%.
«Los resultados de General Electric hablan por sí mismos. Las cosas están verdaderamente mal en Estados Unidos. Si una de las mayores empresas estadounidenses se ve duramente afectada por la crisis, entonces debe ser bastante peor para las empresas menos conocidas», sostuvo José Vistan, analista de AB Capital Securities en Manila, donde el índice compuesto cedió 0,77% al cierre.
«Los temores sobre los resultados de las empresas estadounidenses aumentan. Las sociedades podrían bajar sus previsiones de beneficios y sus homólogas japonesas podrían imitarlas», declaró por su lado Maki Shimizu, analista de UBS Securities en Tokio.
Los inversores no se sintieron reconfortados por los resultados de la reunión de los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales de los siete países más industrializados del mundo (G7), el viernes en Washington.
El G7 Finanzas constató que la economía mundial «sigue haciendo frente a un periodo difícil», que «sus perspectivas a corto plazo se han deteriorado», y que las turbulencias en los mercados financieros duran más de lo que habían previsto.
«La reunión del G7 no calmó nada las inquietudes de los inversores sobre la crisis mundial», resumió Shimizu.
Otra mala noticia fue el índice de confianza de los hogares estadounidenses, que alcanzó en abril su menor nivel desde marzo de 1982.
«Esta cifra extremadamente mala aumenta los temores de estanflación», o sea la combinación de recesión e inflación, comentó Yoshikiyo Shimamine, economista jefe de Dai-Ichi Life Research Institute en Tokio.