Manuel Colom Argueta y ílvaro Colom Caballeros


En estos dí­as se cumplió el 29 Aniversario del vil asesinato de Manuel Colom Argueta, eximio jurista y polí­tico guatemalteco, paradigma de ciudadano, de profesional capaz y probo, e ideólogo y ejecutor auténtico de los principios socio-polí­ticos de la social democracia. Con toda justicia, diversos sectores sociales han rendido a su memoria el homenaje que merece.

Alfonso Bauer

El viernes, al atardecer el Centro de Estudios Urbanos y Regionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala y agrupaciones polí­ticas democráticas presentaron en el Paraninfo Universitario un Acto Académico en el que se rememoró su grandiosa actuación pública y su lucha en defensa de los derechos humanos individuales y sociales y por el cambio de las estructuras económico sociales del paí­s, a fin de establecer una democracia con justicia social. Es preocupante la indiferencia mediática, consecuencia de su mercantilismo, al punto que ninguno de los diarios del paí­s informó algo sobre ese evento cí­vico e histórico, en tanto que constantemente dedican páginas enteras para informar de quehaceres de los militares y politicastros, autores intelectuales y/o materiales del terrorismo de Estado.

Manuel Colom Argueta (MCA) fue uno de los más importantes fundadores de organizaciones polí­ticas social demócratas, como la Unidad Revolucionaria Democrática (URD), Por falta de espacio sólo trataré de unas pocas actuaciones suyas, todas dignas de reconocimiento y evaluación positiva, como su brillante gestión de Alcalde municipal y las siguientes:

Participó denodadamente en los sucesos de marzo y abril de 1962, en contra de las arbitrariedades y corruptelas de la administración de Miguel Ydí­goras Fuentes.

Fue proponente decisivo de la definición de la URI) como movimiento ideológico de izquierda, como parte de la polí­tica social demócrata. Y su personalidad determinó que la URD, no se apartase de sus principios ideológicos.

El Presidente actual de Guatemala, denominó social demócrata su polí­tica, pero a la fecha no ha variado casi en nada el rumbo neoliberal impuesto por el Imperio del Norte desde la administración del presidente Arzú.

Para impulsar el desarrollo económico consideraba necesario contar con instrumentos que promovieran la transformación de las estructuras del paí­s, enfocando los fines sociales del desarrollo, para que éste fuese integral.

El Presidente actual de Guatemala no se ha atrevido a anunciar una polí­tica de cambio de las estructuras del paí­s, conformadas todaví­a por la clase dominante, heredera del señorí­o despótico hispánico y criollo de la tricentenaria colonización española.

MCA se congratulaba ante el hecho que los sectores que se oponí­an a la polí­tica de la URD, de desarrollo económico y social planificado, en función del interés colectivo, fuesen muy pocos y dirigidos por las orientaciones del Centro de Estudios Económico Sociales, a cuyos mandamases la URB identificó en uno de sus manifiestos «los señores Aycinena, Ayau y Dent».

En cambio, el Presidente actual de Guatemala que ha proclamado la afiliación de su Partido UNE a la social democracia, en su Gabinete ministerial y en otros altos eargos de la burocracia estatal, designa personajes reñidos con los principios socialdemócratas, por su compromiso con la corriente imperialista de la globalización neoliberal.

MCA sostení­a que el gobierno tiene que perseguir una coyuntura de prosperidad, de aceleración del desarrollo económico, de corrección progresiva de las desigualdades económico sociales, si se pretende que el paí­s arranque al progreso.

En tanto que el Presidente actual de Guatemala, a la fecha, no ha pronunciado una sola palabra respecto a una pronta acometida a las insufribles «desigualdades económico sociales», sino apenas para aliviar la pobreza.

MCA y su partido URD se proponí­an, como sector impulsor del proceso de cambio, impedir que las fuerzas económicas que han restringido y limitado el desarrollo, lo siguieran haciendo.

En cambio el Presidente actual de Guatemala mantiene estrechas relaciones con los integrantes del CACIF y confia en altos funcionarios públicos de esa laya, quienes son los principales responsables de la falta de desarrollo económico social y de desarrollo humano, porque sólo les interesa el colosal «crecimiento económico».de la élite oligárquica.

MCA afirmaba que las bases del desarrollo económico y social debí­an ser los problemas fundamentales del paí­s: reforma agraria, salud pública, alfabetización e integración social, así­ como también los instrumentos necesarios para transformar las estructuras que obstaculizan el progreso.

El Presidente actual de Guatemala, al contrario, adversa la reforma agraria y los cambios de estructura.

Para MCA los diez Compromisos de su Partido, para con el pueblo eran: 1) Libertad y Seguridad y oportunidad de trabajo. 2) Independencia económica y polí­tica del paí­s. 3) Tierra para el campesino. 4) Abaratamiento del costo de la vida. 5) Educación y cultura para el pueblo. 6) Casa y salud para las familias. 7) Fortalecimiento económico de los gobiernos locales. 8) Protección y fomento de la industria nacional. 9) Explotación racional de los recursos naturales nacionales. Y

10) Eficacia, honradez y austeridad administrativa.

Según las declaraciones públicas de UNE y del Presidente actual de Guatemala, podrí­a admitirse que están de acuerdo, en principio, con los Compromisos identificados en los numerales 1), 5), 6) y 7). Pero los hechos demuestran que para UNE y el Presidente de la República NO son Compromisos de Gobierno los siguientes:

– 2) Porque Guatemala sigue siendo una dócil dependencia del imperialismo yanqui. 3) Porque el Estado se opone a dar tierra al campesino, salvo en excepcionales casos. 4) Porque a diario aumenta el costo de la canasta básica vital, que incluye alimentos y otros servicios esenciales, sin que el gobierno controle precios o tome otras medidas correctivas. 8) Porque más protege y fomenta la industria en manos de transnacionales que la nacional, salvo la azucarera y del cemento. 9) Porque sigue la polí­tica de saqueo de nuestros recursos naturales no renovables como los minerales y el petróleo, a cambio de «un plato de lentejas», y 10) Porque en los pocos dí­as de gestión se ha tenido conocimiento de la falta de eficiencia y de honradez y austeridad de varios altos servidores públicos.

MCA proclamaba que el gobierno y sus decisiones no se debí­an fundar en el arbitrio y la violencia, sino en el consentimiento y la aceptación de la participación popular de todos los sectores, en una sociedad tan terriblemente desintegrada.

El Presidente actual de Guatemala no ha actuado así­, ni las decisiones gubernamentales, conforme a la aceptación de los sectores populares, sino más bien de los potentados, pues ya son varios los casos de atropellamiento a campesinos y grupos de guatemaltecos desposeí­dos que reclaman sus derechos, vulnerados por latifundistas y potentados, realizados por cuerpos de kaibiles o de la policí­a nacional, expertos en la represión violenta y en la práctica del terrorismo de Estado.

En fin, todaví­a es tiempo que el Presidente actual de Guatemala, que se dice social demócrata, lo sea de verdad. Y, al efecto adopte el compromiso de adoptar como GUIA de su gestión administrativa la Ideologí­a y Praxis de su tí­o carnal siempre vivo en el corazón de los guatemaltecos patriotas.