En las últimas semanas, la atención de los guatemaltecos ha sido acaparada por la ola de violencia y las acciones del narcotráfico y crimen organizado. Aunque para muchos este tipo de hechos son habituales, la masacre perpetrada en Zacapa y el asesinato del ex asesor de seguridad, Víctor Rivera, son la punta del iceberg. Pero además de ello, ahora la población se ve envuelta en las contradicciones del Gobierno, con relación al anuncio de fijar precios tope sobre la canasta básica. «Es un gobierno improvisado», coinciden analistas.
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Aunque de primera mano, los hallazgos de narcotráfico, violencia e inflación, parecieran no tener relación, analistas consideran que tanto en materia de seguridad, como en economía y planificación, el gobierno de turno está improvisando. Para Sandino Asturias del Centro de Estudios de Guatemala, CEG, la incautación de droga realizada ayer, no fue el resultado de una investigación, sino más bien, una casualidad, pues el cargamento estaba abandonado en un área pública.
«No se puede hablar de una acción exitosa de las fuerzas de seguridad. Toda la coyuntura que estamos viviendo es el reflejo de la falta de una línea institucional. Vemos cómo permanece una ausencia del fortalecimiento de las instituciones de seguridad, de esa cuenta, las instituciones giran en torno de una persona, es el caso muy específico de quienes manejan estructuras como Víctor Rivera, que dirigía una entidad que dependía de él y no de la institución, con una práctica que viene de los gobiernos anteriores», critica Asturias.
Sin plan
Para el analista, otro de los factores que propician crisis dentro de las estructuras de gobierno, es la ausencia de políticas. Por ello, Asturias recomienda que el Gobierno fortalezca las instituciones y no a las personas que las dirigen, pues los últimos gobiernos han colocado a quienes han dirigido empresas privadas de seguridad, y solo se ve un vínculo de esos negocios. «Esta práctica afecta hasta a la seguridad presidencial y no se termina de aportar y consolidar la seguridad, la mayoría van a enfrentar o aprovechar un buen negocio y estos son los que les hacen los favores personales», asegura el experto.
Bajo presión
Pero en el ramo económico, Asturias considera que la situación es la misma. «Lo que se ve es que no hay políticas definidas, hay una constante improvisación. Al mismo tiempo, el Gobierno está sujeto a toda clase de presiones, que se evidencian al decir una cosa un día y retractarse al siguiente. Es el caso de los precios tope. Esta debilidad de no tener una estrategia y actuar solo coyunturalmente, hace que se aprovechen los mismos que están en lo privado y lo público, para encarecer el costo de vida de los guatemaltecos, sin ninguna participación del Gobierno, porque está sujeto a ellos», enfatiza el analista, al referirse a los grupos de poder.
Carestía
Un criterio similar emitió Ricardo Bolaños, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, CIEN, quien considera que el problema es que no hay una política definida. «Parecen haber varias líneas de trabajo, pero siempre se retractan. No sé si es una estrategia o son planes improvisados que se anuncian como para ver las reacciones y si no es positivo, dan marcha atrás», expone con tono confuso el economista.
Sobre los precios de la canasta básica y los precios tope, Bolaños explica que este tipo de medidas pueden derivar en carestía de los productos. «La pregunta es: ¿dónde están los procesos de fortalecimiento de Segeplan que quedan en entredicho? Parece no haber capacidad de reacción real para crear políticas públicas en favor del país. Acumularon mucho capital humano y estas son las consecuencias», declaró.
Las sugerencias
Ambos analistas concuerdan en que de la noche a la mañana no hay una respuesta fácil de dar, sobre todo, porque la reducción de algunos precios está atada a la economía política dirigida por grupos interesados. Muestra de ello es que muchos de los productos de la canasta básica no recibieron de inmediato los beneficios del TLC con Estados Unidos. «Necesitamos respuestas reales, pero estas no se producen de la noche a la mañana. Lo mismo sucede con el transporte público, pero es algo a lo que deberían empezar a apostarle, antes de estar pensando en subsidios y precios tope. Todos debemos amarrarnos el cinturón para ejecutar políticas reales para el beneficio propio», dijo Bolaños.
Mientras tanto, Asturias señala que «muchos de los problemas son estructurales y no coyunturales, pero hay que intentar empezar a generar estrategias para mejorar la situación económica, que en Guatemala radican en la distribución de riqueza. Mientras no se empiece a hacer eso, la capacidad en las instituciones civiles de seguridad, capaces de enfrentar los retos del país, siempre habrá debilidad. Estar improvisando solo políticas reactivas económicas y de seguridad, es seguir igual», concluyó.
El Comité de Unidad Campesina, CUC, también se pronunció en contra de las acciones improvisadas del gobierno y de las constantes correcciones sobre acciones anunciadas, durante la marcha por la soberanía de los pueblos indígenas. Dicha caminata inició hoy en Los Encuentros, Sololá y culminará en la Plaza de la Constitución el próximo martes 15, aproximadamente a mediodía. El objetivo de la manifestación es conmemorar los 30 años del CUC, pero las consignas más fuertes van encaminadas a exigir planes reales sobre tenencia de tierra y vida digna, sin discriminación, para el pueblo maya.