El 14 y 15 de abril se producirá el Encuentro de Parlamentarios de México y Guatemala sobre la migración forzada de nuestros pobladores hacia los Estados Unidos. La primera pregunta debe ser cuáles son los problemas que enfrentamos y qué intereses tenemos los emigrantes. De lo contrario, el ejercicio no pasará de ser un intercambio de buenas ideas y mejores propósitos de los congresistas de México y Guatemala. Los miembros de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG) hemos elaborado un documento para el Encuentro, señalando a nuestro Congreso seis puntos clave.
Deportaciones de guatemaltecos. Al 5 de abril, 5,577 guatemaltecos habían sido deportados de los Estados Unidos. La cantidad de deportados de México suele ser mucho mayor. Es de urgencia nacional detener las deportaciones: con México hay que plantear una política de buen vecino y con Estados Unidos el presidente Colom debe solicitar una moratoria al presidente Bush en su próxima visita a Washington DC.
Protección del Estado guatemalteco a nacionales en el extranjero. Mencionamos: a) documentos de identidad; b) aumento y mejoramiento de los servicios consulares; c) solicitud de un estatus de protección temporal (TPS) por el presidente Colom, en virtud del conflicto interno generado por la violencia; d) programas temporales de trabajo; e) apoyo en los procesos de regularización migratoria y ciudadanía en los Estados Unidos; y f) apoyo a las luchas por reformas justas y humanas a la Ley de Inmigración de los Estados Unidos.
Atención del Estado guatemalteco a los emigrantes y sus familias. Urge la vigencia de la Ley de Conamigua, para lo cual exigimos al Congreso: a) que se reforme la ley en forma inmediata, particularmente que se incluya un representante de los emigrantes guatemaltecos en el Consejo Nacional; y b) que se implemente la Ley, una vez reformada, al plazo más corto posible, procediendo a la elección de un Secretario Ejecutivo con experiencia de emigrante.
Derechos en Guatemala de quienes emigran y de los que retornan. Se exige que los derechos de los que emigran sean garantizados y respetados en el país, de conformidad con la Constitución de la República. Se exige, igualmente, la integridad de sus remesas; el derecho de ingresar al país libre de impuestos los artículos esenciales obtenidos en el exterior; y el derecho de equiparar en Guatemala los niveles educativos alcanzados en el extranjero.El poder político de los guatemaltecos y guatemaltecas que emigran. Debe habilitarse, al plazo más corto posible, el derecho humano de elegir y ser electos en el extranjero. Este derecho tiene dos vertientes: a) el derecho a votar en todo proceso nacional de sufragio, es decir, en referendos y elecciones; y b) el derecho a ser electo como miembro del Congreso en representación de los guatemaltecos en el extranjero.La relación esencial entre migración y desarrollo. Se deben realizar esfuerzos por racionalizar y limitar, y detener a cierto plazo, el fenómeno migratorio, para lo cual la única vía posible es la generación de desarrollo integral en el país. Deben aplicarse de inmediato políticas al respecto. Una de ellas es buscar la inversión conjunta del Estado y los emigrantes en proyectos de desarrollo social y económico.