Nació sano por accidente. Gracias a la habilidad de médicos del área de maternidad del hospital Roosevelt, que realizaron una cesárea en condiciones adversas a Elena Díaz de Archila, de 18 años de edad, lograron con éxito que al final pudiera nacer sano y salvo su hijo, que pesó 6 libras 3 onzas.
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Esta mañana, ella y su esposo, Carlos Enrique Archila, también de 18 años, salieron de su casa en motocicleta para realizar un mandado, pero desafortunadamente, por la imprudencia de un piloto de autobús urbano, fueron arrollados y los dos sufrieron golpes de consideración, informó Ricardo Lemus, de Bomberos Municipales.
Los socorristas trasladaron a la pareja desde la 18 calle y 4ª. avenida, colonia Planes de Minerva, Mixco, a las seis horas y 45 minutos. Allí debieron prestar un servicio fuera de lo común, porque se trataba de una madre que contaba con un período de gestación en última etapa y por los golpes corría riesgo su vida y la del bebé por nacer, dijo Lemus.
José Miguel Arrriola, médico coordinador de emergencias en el hospital nacional, y un equipo especializado priorizaron el caso por la gravedad que sufría el niño dentro del vientre de la madre, y explicó técnicamente que sufría «frecuencia cardiaca fetal».
Esa evaluación médica del embarazo ameritó un examen de ultrasonido en tiempo récord para confirmar riesgos y posibilidades que se podían enfrentar durante la intervención, para traer a la vida al nuevo ser, que ya contaba con 38 semanas de vida, resaltó.
Fue así como trasladaron a la madre hacia el quirófano para conseguir, sin mayores obstáculos naturales, el alumbramiento mencionado, indicó el galeno.
El singular caso cubierto por los socorristas contó con apoyo de fuerzas de seguridad que dentro del perímetro de la capital se encuentran al servicio de la ciudadanía; ellos como autoridad pudieron despejar las vías, para que la ambulancia pudiera llegar con la madre accidentada hasta la emergencia hospitalaria, eso en el menor tiempo posible donde fue atendida con calidad, confirmaron los paramédicos bomberiles.
Como casi siempre ocurre, el piloto responsable de la tragedia se puso en fuga y dejó abandonada la unidad C 109-BBY y a los pasajeros. La Policía Nacional Civil inició la investigación de oficio para establecer a qué consorcio de autobuses pertenece el automotor, el nombre del propietario y quién es el responsable del accidente de tránsito.