Terroristas planeaban secuestrar a atletas y turistas


China anunció hoy que un grupo terrorista desmantelado en la región autónoma de Xinjiang (noroeste), de población mayoritariamente musulmana, tení­a intención de secuestrar a atletas, periodistas y turistas extranjeros durante los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n.


«En noviembre pasado, los terroristas planearon secuestrar a periodistas, turistas y atletas extranjeros durante los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n», declaró el portavoz del ministerio chino de Seguridad Pública (policí­a), Wu Heping, citado por la agencia oficial Nueva China.

Su objetivo era «causar la repercusión internacional para sabotear los Juegos Olí­mpicos», añadió.

Wu afirmó que el grupo, de 35 personas, habí­a sido desarticulado entre el 26 de marzo y el 6 de abril en Urumqi, capital de la región musulmana de Xinjiang, limí­trofe con Pakistán y varias repúblicas ex soviéticas de Asia Central.

La policí­a también confiscó armas, explosivos y «material de propaganda sobre la guerra santa «, añadió el portavoz según la agencia china.

El grupo también tení­a previsto realizar ataques suicidas en Urumqi y en otras ciudades chinas, según la policí­a.

Por su parte, otro grupo terrorista de diez miembros desmantelado en enero tení­a previsto realizar acciones en Pekí­n y Shanghai, señaló Wu Heping.

Según este último, ese grupo llegó del extranjero por iniciativa del Movimiento Islámico del Turquestán Oriental (zona que corresponde a la provincia de Xinjiang y que es la parte este de la región histórica de Asia Central del mismo nombre entre el mar Caspio y el desierto del Gobi).

Sus miembros recibieron la orden de vigilar hoteles, edificios oficiales e instalaciones militares de Pekí­n y Shanghai para llevar a cabo «acciones contra los Juegos Olí­mpicos», explicó Wu al precisar que los presuntos terroristas ya habí­an confesado.

Las autoridades chinas advirtieron en marzo contra amenazas terroristas procedentes de Xinjiang antes de los Juegos Olí­mpicos de Pekí­n en agosto y anunciaron haber desarticulado un proyecto de atentado contra un avión que cubrí­a la ruta entre Urumqi y la capital china.

«Nos enfrentamos a una amenaza terrorista real», reafirmó el jueves el portavoz policial.

Unos 10 millones de musulmanes -concretamente de la etnia de los uigures- viven en la región autónoma de Xinjiang. China cuenta con un total de 18 millones de musulmanes.

Ciertos grupos siguen luchando por la independencia del «Turquestán Oriental», que tuvo una efí­mera existencia con dos Repúblicas entre 1930 y 1949.

China acusa al Movimiento Islámico del Turquestán Oriental, una organización clasificada como terrorista por la ONU en 2002, de ser una amenaza permanente. Hace un año, Pekí­n anunció haber desmantelado uno de sus campos de entrenamiento y haber matado a 18 terroristas.

El Movimiento tendrí­a hasta un millar de miembros, según los expertos, pero habrí­a sufrido serias bajas durante el conflicto en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Analistas y defensores de los derechos humanos consideran exageradas las amenazas terroristas islámicas esgrimidas por China antes de la cita olí­mpica.

Asimismo, especialistas en seguridad subrayan que Pekí­n da pocos detalles sobre las redes que regularmente anuncia haber desmantelado lo que no favorece la lucha antiterrorista eficaz.