El primer ministro británico, Gordon Brown, rechazó de nuevo hoy la idea de un boicot a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Pekín, frente a las declaraciones de una alta responsable francesa, según la cual la presencia del presidente Nicolas Sarkozy está sujeta a condiciones.
«Yo asistiré a los Juegos Olímpicos como muchos otros lo han hecho», declaró Brown en rueda de prensa junto a varios dirigentes mundiales, que habían asistido a una «cumbre de gobiernos progresistas» en Watford (norte de Londres).
«Cualquier tipo de violencia en China debe ser condenada y yo exhorto a la moderación de todas las partes. (…) Es importante reconocer que las tensiones entre tibetanos y las autoridades chinas sólo pueden ser resueltas mediante el diálogo», añadió el jefe del gobierno británico.
Brown recordó que el propio líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, rechazó la eventualidad de un boicot y condenó los actos de violencia cometidos por sus partidarios.
«Por eso he dicho, como (jefe de gobierno del) país que va a albergar los Juegos Olímpicos de 2102, que voy a participar» en los Juegos de Pekín, añadió Brown.