Manifestación por aumento de sueldos


Miles de miembros de sindicatos realizan una multitudinaria manifestación exigiendo aumento de salarios.

Unas 10 mil personas, según fuentes policiales, se manifestaron este sábado en Eslovenia, paí­s que preside la Unión Europea, para reclamar aumentos de sueldo aprovechando una reunión de ministros de Finanzas que piden prudencia en esa materia.


Hubo unos 35 mil participantes, convocados por un total de 54 centrales gremiales en Liubliana, aseguró por su parte la Confederación Europea de Sindicatos (CES), organizadora de la concentración.

«Queremos salarios mí­nimos decentes, queremos igualdad entre hombres y mujeres y derechos y salarios iguales para trabajadores inmigrantes», declaró ante la multitud el jefe del CES, John Monks.

Trabajadores de la mayorí­a de los paí­ses miembros de la UE, además de Croacia, Rusia y otros estados europeos, participaron en la convocatoria.

«Queremos aumentos salariales», «un poder adquisitivo mayor», eran algunos de los lemas coreados o en pancartas.

La manifestación coincidió con el final de una reunión de dos dí­as de ministros europeos de Economí­a y Finanzas, que tuvo lugar cerca de la capital.

«Queremos enviar un mensaje fuerte a los ministros y a los responsables de los bancos centrales» de la UE, afirmó Monks.

Monks insistió en la urgencia de las revalorizaciones salariales en momentos de repunte de la inflación, así­ como en la importancia de establecer un salario mí­nimo en los paí­ses donde no existe y de reducir la fiscalidad sobre el trabajo.

Según Monks, en muchos paí­ses europeos el poder adquisitivo de los pequeños trabajadores no evoluciona o incluso se ha reducido en estos últimos años, mientras que los beneficios de las empresas están creciendo.

La actualidad económica europea acentúa las preocupaciones. El mes pasado, la inflación alcanzó un nuevo récord en la zona euro de 3,5% en un año, a raí­z principalmente del aumento de los precios de la energí­a y de los alimentos.

«Esta euromanifestación permitirá que los trabajadores europeos se solidaricen con la exigencia de aumentos salariales», indicó la francesa Confederación General del Trabajo (CGT), en un comunicado.

Pero los gobiernos y los responsables de los bancos centrales europeos hacen oí­dos sordos. Al contrario, llaman a la moderación salarial, para evitar agravar «la espiral inflacionaria», que ataca en primer lugar los sueldos más bajos.

«Entiendo las exigencias de los sindicatos», declaró el sábado el comisario europeo de Asuntos Económicos, el español Joaquí­n Almunia. Pero «el aumento de los salarios tendrí­a que depender de los beneficios de la productivad obtenidos» y no ir más allá, comentó.

«Si el Banco (Central Europeo, BCE) y nosotros luchamos por la estabilidad de los precios, es una lucha social del mismo orden que la lucha social» de los sindicatos, aseguró el viernes el jefe de filas de los ministros europeos de Economí­a, el luxemburgués Jean-Claude Juncker.

«La estabilidad de los precios es un tema muy importante para los más pobres y vulnerables de nuestros ciudadanos», insistió por su parte el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet.

Los grandes banqueros europeos abogan por no imitar al sindicato de servicios alemán, que acaba de obtener un aumento salarial de la función pública de un 8% en dos años.

Es «mucho más elevado de lo que habí­amos previsto», lamentó el sábado el presidente del Banco Central alemán, Axel Weber, también uno de los gobernadores del BCE. «Lo vemos con preocupación», reconoció.