Los periodistas de un diario berlinés descubrieron con estupor a dos ex espías de la policía política en el equipo de redacción, aunque es bien sabido que muchos alemanes del Este colaboraron en la época de la República Democrática Alemana (RDA) con la Stasi.
Un redactor jefe adjunto y el adjunto del servicio político del diario Berliner Zeitungeste reconocieron esta semana, casi 20 años después de la caída del muro de Berlín, haber colaborado con la Stasi, y conmocionaron a toda la redacción.
Una avalancha de correos electrónicos llegaron a la página web del periódico, uno de los más leídos de la capital alemana, con una tirada de 183.000 ejemplares.
«Pueden imaginarse lo que se siente al descubrir que tu mejor amigo o un colega cercano (…) abusó de tu confianza durante tanto tiempo y fue espía», lamentó Thomas Rogalla, portavoz de la redacción de este rotativo, cuya sede se encuentra en un edificio gris de la época comunista en la Alexanderplatz, en Berlín Este.
«Rabia. Decepción. Sorpresa. No se puede creer. Y todo esto conlleva un golpe de credibilidad al periódico», añadió.
El primer periodista desenmascarado fue Thomas Leinkauf, de 54 años, a quien la Stasi le atribuyó el seudónimo de «Igor». Reconoció haber espiado a sus camaradas cuando eran estudiantes entre 1975 y 1977. Un periódico rival sacó el tema a la luz cuando Leinkauf criticó en un artículo a un investigador especializado en la Stasi.
El segundo ex colaborador, Ingo Preissler, reveló su pasado, 10 años de cooperación con la policía secreta, en una reunión de la redacción para tratar el caso de Leinkauf.
Desde entonces, ninguno de los dos ejerce sus funciones, aunque sí van a la redacción porque están protegidos por la legislación laboral, precisó Rogalla. Fueron contratados antes de que el periódico, a finales de los años 90, obligara a sus nuevos empleados a firmar un contrato precisando que no tenían ninguna relación con la Stasi.
Según el redactor jefe, Josef Depenbrock, numerosos ex colaboradores de la Stasi dejaron el periódico, al principio cercano al régimen comunista, cuando se privatizó la empresa tras la reunificación del país en 1990.
Un estudio oficial, publicado en marzo, anunció que 189.000 personas, cerca de un uno por ciento de la población de la ex-RDA, colaboraban con la Stasi en el momento de la caída del muro en 1989. Un total de 620.000 personas, entre ellas 12.000 alemanes occidentales, cooperaron con la policía política durante los 51 años del régimen comunista.
Numerosos lectores del Berliner Zeitung escribieron a la redacción.
«Le pase lo que le pase a Leinkauf, espero que no sea autorizado a seguir en su puesto de responsabilidad. Sus víctimas en el tiempo de la Stasi se temían lo peor. Aunque era joven, seguro que lo sabía», destaca un lector.
Si Alemania debe juzgar estos comportamientos, tendría que haber comenzado antes, estima otro lector, que afirma que «nadie de la Alemania Occidental fue condenado después de 1945 por denunciar a sus vecinos a la Gestapo».
Thomas Rogalla
Portavoz de Berliner Zeitungeste