El tema del avión que usa el Presidente para sus viajes se ha convertido en comidilla y hace pensar en cómo el tema de los viajes puede terminar teniendo repercusiones más allá de lo que los mismos gobernantes piensan. En efecto, hay que recordar el efecto que tuvo en la imagen de Vinicio Cerezo la utilización de un avión de Aviateca acondicionado para llevarlo a él y una numerosa comitiva a Europa, tema que fue de los que empezaron a minar la popularidad del mandatario que llegó mucho más allá de su propio mandato.
Pensamos que el problema principal para los gobernantes es que menosprecian a la opinión pública y piensan que con explicaciones que son verdades a medias, o mentiras a medias, saldrán del embrollo. Pero cada vez es más difícil ocultar los hechos y ahora resulta que el avión que está utilizando el presidente Colom en su viaje a Brasil, supuestamente arrendado a una empresa que ofrece ese servicio, es en realidad del consorcio Tomza que es el dominante en la comercialización de gas propano en Guatemala. El Gobierno insiste en que el avión fue arrendado, pero no deja de ser curioso que el arrendante sea nada más y nada menos que el grupo dueño de Tropigás en Guatemala, según las informaciones obtenidas por periodistas de Prensa Libre.
Hay empresas que se dedican únicamente a prestar servicios de transporte aéreo y alquilan aviones sea para viajes específicos o para poner a disposición de ejecutivos de empresas o de países naves que están al servicio mediante el pago de un arrendamiento. Puede ser que el grupo de Tomás Zaragoza tenga una empresa de ese tipo, pero no deja de ser una casualidad enorme que el Presidente de Guatemala termine viajando en un avión de quienes tienen tantos intereses en el disputado negocio del gas propano en nuestro país.
Decir que el Presidente pudo viajar en el avión de Disagro sin que eso vaya nunca a tener implicaciones en el negocio de los fertilizantes es absurdo, porque quieren tapar el sol con un dedo y vernos la cara de babosos. Los mismos empresarios dicen sin tapujos que no hay almuerzo gratis, mucho menos un viaje en avión particular y ahora se suma una nueva empresa a la lista encabezada por La Mariposa, pero completada por los comercializadores de fertilizantes y por los que negocian el gas propano.
Es incomprensible la tendencia de nuestros políticos a irse enredando en su propia pita con esa tendencia a usar medias verdades para justificar sus actos. Partamos del hecho de que el Presidente deberá viajar y mucho, para entender que lo debe hacer decorosamente pero en forma transparente y sin deberle favores a nadie porque esos favores tarde o temprano se pagan.