EMPATE EN INGLATERRA; FENERBAHí‡H SORPRENDE


Manuel Almunia (D), portero del Arsenal, logró detener el balón, que ya se escapaba por debajo de sus brazos, ante potente disparo del Liverpool.

El empate 1-1 en el duelo fratricida inglés entre Arsenal y Liverpool, y el triunfo 2-1 del Fenerbahí§e turco ante Chelsea en Estambul pusieron al rojo vivo estos cuartos de final de la Liga de Campeones de fútbol de Europa.


En el Emirates Stadium de Londres, Liverpool, gracias a un momento de inspiración del capitán Steven Gerrard, logró un valioso empate que ubica a los «Reds» en una muy buena posición de cara a la vuelta para conseguir el pase a semifinales.

Ambas escuadras llegaron al encuentro disminuidas a nivel defensivo. Las lesiones del francés Bacary Sagna y el danés Daniel Agger llevaron a Wenger y al español Rafael Bení­tez a modificar sus últimas lí­neas.

Esto quedó en clara evidencia. Primero por parte del Liverpool, que suspiró cuando el holandés Robin Van Persie desvió su disparo tras un pase del francés Mathieu Flamini (21).

Sólo dos minutos más tarde, después que el arquero de los «Reds», Pepe Reina, sacara un balón de Van Persie al córner, el togolés Emmanuel Adebayor, desmarcado, ajustició con un cabezazo al español (23, 1-0).

Los visitantes no podí­an dudar y, pocos minutos después, Gerrard mostró toda su clase en una jugada que la defensa «gunner» no pudo controlar. Tras dejar un tendal, centró fuerte y el neerlandés Dirk Kuyt se lanzó a ras del suelo para adelantarse al defensa francés Gaí«l Clichy y al suizo Phiippe Senderos para marcar (26, 1-1).

Arsenal dominarí­a el resto del encuentro, mientras Liverpool se agrupaba atrás. Un disparo de Theo Walcott, que entró por Van Persie, rozó el larguero (55), Martin Skrtel salvó en la lí­nea ante Adebayor, y poco después el árbitro no vio cuando Kuyt desequilibraba al biellorruso Alex Hleb en plena área.

Después, hubo algunas ocasiones más para los anfitriones, pero el marcador ya no se moverí­a.

«Quedamos en buena posición. Jugar en Anfield será una gran ventaja. Pero Arsenal es un buen equipo que puede anotar en todos los estadios, es excelente al contragolpe», advirtió «Rafa» Bení­tez.

En Estambul, Fenerbahí§e, el equipo revelación del torneo, derrotó con algo de suerte por 2-1 Chelsea.

Los «Blues» dominaron la mayor parte del encuentro, lo que no se tradujo en el marcador.

Animados por su público, los turcos, con una alineación sudamericana, eran novicios en esta instancia de la competición ante un rival que estuvo entre los semifinalistas en tres de las últimas cuatro ediciones del torneo (2004, 2005 y 2007). Pero, los anfitriones suplieron su falta de experiencia con entusiasmo y un juego con vocación atacante.

El mediocampista ofensivo francés Florent Malouda lanzó un centro en el minuto 13 que fue desviado a su propia valla por Deivid. El comienzo no pudo ser más auspicioso para los visitantes. Luego, fallarí­an en varias ocasiones ante la escuadra local.

En la segunda parte, el brasileño Zico hizo entrar en el equipo turco a Kazim-Richards, quien igualó en el minuto 65 con una soberbia semivolea, y después Deivid lograrí­a resarcirse de su error inicial al lograr el gol del triunfo en el minuto 81, con un disparo desde muy lejos que venció al arquero «Blue» en la ocasión, el italiano Carlo Cudicini.

La vuelta, el 8 de abril en Stamford Bridge, se revela como un duelo a cara o cruz.

Excusas


El ex internacional brasileño Rivaldo, que juega con el AEK de Atenas, consideró el jueves que su antiguo club, el FC Barcelona, está buscando «excusas» para poder vender a Ronaldinho al término de la presente temporada.

«Para mí­ es triste que un club haga esto con un jugador», declaró Rivaldo a la radio catalana Ona FM, añadiendo que «están poniendo a la gente en su contra (diciendo que no está lesionado, ndlr) y esto para mí­ demuestra que quieren venderle y que están buscando excusas para hacerlo».

Ronaldinho, que vive su peor temporada con el Barí§a desde su llegada en 2003, volvió a entrenarse con el equipo el miércoles. Estas últimas semanas vení­a quejándose de unas «molestias» musculares mientras los médicos del club aseguraron en un comunicado que no estaba lesionado.

Según la prensa española, el entrenador Frank Rijkaard estarí­a harto de las salidas nocturnas del jugador y no contarí­a con él para lo que queda de temporada.

Rivaldo, ganador de la Copa del Mundo en 2002 con Brasil, jugó en el FC Barcelona entre 1997 y 2002.