El disidente Hu Jia, uno de los principales críticos del régimen chino, fue condenado hoy en Pekín a tres años y medio de prisión y un año de privación de sus derechos políticos por subversión, anunció uno de sus abogados y la agencia oficial China Nueva.
«Fue declarado culpable», declaró el abogado Li Fangping a la salida del tribunal.
«La prueba fue la publicación de artículos dentro y fuera de China, y aceptar entrevistas con la prensa extranjera», dijo el abogado a la prensa.
Durante el juicio, celebrado el 18 de marzo en apenas unas horas, el acusado se declaró inocente del cargo de «incitación a la subversión», precisó Li Fangping.
Se trata de la segunda condena a prisión para un oponente al régimen comunista chino en diez días. El 24 de marzo fue condenado a cinco años de cárcel Yang Chunlin, que difundió una carta abierta bajo el eslógan «Queremos derechos humanos, no los Juegos Olímpicos».
Li Fangping indicó que no sabe si Hu Jia, de 34 años, apelará la decisión.
Detenido el 27 de diciembre cuando ya se encontraba bajo arresto domiciliario, Hu Jia había denunciado en varias ocasiones que Pekín no estaba cumpliendo los compromisos en favor de los derechos humanos que adoptó para lograr la organización de los Juegos Olímpicos de 2008.
El veredicto del tribunal pekinés recibió rápidamente la desaprobación de Estados Unidos y la Unión Europea.
Estados Unidos expresó su consternación por la condena, e hizo un nuevo llamamiento a China para que respete los derechos humanos.
«En este año olímpico, llamamos a China a aprovechar la ocasión de presentar la mejor cara posible y tomar medidas para mejorar la situación de los derechos humanos y de la libertad religiosa» declaró la portavoz de la embajada estadounidense en Pekín, Susan Stevenson.
Por su lado, la Unión Europea pidió la liberación inmediata de Hu Jia, considerando que identificar como «subversión la expresión de una opinión pacífica no se ajusta a la convención de derechos civiles y políticos que China se ha comprometido a respetar».
Francia apeló a China a «plantearse rápidamente una remisión de la pena» para Hu Jia, «que sólo ha ejercido su libertad de expresión», declararon hoy el ministro francés de Relaciones Exteriores, Bernard Kouchner, y la secretaria de Estado francesa Rama Yade en un comunicado.
El Comité Olímpico Internacional (COI) rechazó comentar hoy la condena de Hu Jia. «No vamos a comentar este asunto», explicó Hein Verbruggen, presidente de la Comisión de coordinación del COI, que aconseja a Pekín en la preparación de los Juegos Olímpicos.
«Esto está relacionado con la ley china, y no concierne ni a los Juegos ni al COI», agregó.
Varios diputados europeos denunciaron hoy el castigo al disidente y declararon en un comunicado común que «esta condena confirma una tendencia muy preocupante en este momento en China, donde todos los esfuerzos por la libertad de expresión son tratados por las autoridades como «incitaciones a la subversión»».
Zeng Jinyan, la esposa del disidente, también activista, declaró a la prensa llorando que «es injusto, su prueba es que publicó en internet cinco artículos que escribió y que dio dos entrevistas a la prensa extranjera».
El día del juicio al disidente, el primer ministro chino Wen Jiabao aseguró en una rueda de prensa que su país no estaba intensificando la represión antes de los Juegos Olímpicos de Pekín (8-24 de agosto).
Amnistía Internacional consideró el martes que la represión contra los defensores de los derechos humanos se había agravado en China a medida que se acercan el evento.
Lee Myung-Bak
Presidente sudcoreano