Montenegro acudirá el domingo a las urnas para elegir a un presidente, en las primeras elecciones que se celebran en la volátil región de los Balcanes después de que Kosovo se independizara de Serbia.
Montenegro proclamó su independencia de Belgrado en 2006, poniendo fin a una unión sellada en 1918, pero por el momento no se ha pronunciado sobre la secesión kosovar, reconocida por 35 países en el mundo, al temer por la estabilidad dentro de sus fronteras.
Según los sondeos, el presidente saliente, Filip Vujanovic, en el poder desde 2003, será reelegido en la primera vuelta de los comicios, con más del 50% de los votos.
Muy por detrás, le siguen Andrija Mandic, que representa a los partidos proserbios; Nebojsa Medojevic, un proliberal del opositor Partido del Cambio, y Srdjan Milic, del Partido Socialista del Pueblo (centro-izquierda).
Los comicios presidenciales serán los primeros que Montenegro organice desde que el parlamento de Kosovo, de mayoría albanesa, proclamó su independencia el pasado 17 de febrero.
Estados Unidos y la mayoría de las naciones europeas han reconocido Kosovo, junto a varios países de los Balcanes, incluidas las ex repúblicas yugoslavas de Croacia y Eslovenia.
Pero Podgorica ha mantenido silencio hasta ahora, cuidándose de no levantar la oposición de los serbios que representan el 30% de los 650 mil habitantes del país, frente al 7% de etnia albanesa.
Montenegro, un pequeño Estado situado entre montañas y el mar Adriático, proclamó por su parte su independencia en un referéndum en junio de 2006 abanderado por Vujanovic.
Su formación, el Partido Democrático de los Socialistas, al que también pertenece el primer ministro, Milo Djukanovic, sigue gozando del apoyo popular al haber sabido capitalizar el éxito del referéndum y aprovechar el actual auge económico, gracias en especial al turismo.
No obstante, varios asuntos acuciantes han centrado la campaña, entre ellos la lucha contra el desempleo, la pobreza, el crimen y la corrupción.
El candidato a la reelección, de 53 años y abogado de formación, ha declarado que es el único aspirante que «luchó por la independencia» y ha acusado a sus contrincantes de luchar contra los intereses de Montenegro.
«Dicen que Montenegro estará en la sala de espera de las organizaciones internacionales, pero Montenegro nunca ha estado allí», ha afirmado el presidente saliente en alusión a sus rivales.
Desde la independencia, Montenegro ha ingresado en las Naciones Unidas y otras organizaciones como la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), además de haber firmado un acuerdo para estrechar sus relaciones con la Unión Europea.
El candidato representante de los serbios, Mandic, a quien las encuestas le otorgan menos del 20% de los votos, ha prometido por su parte que, si gana, se asegurará de que Montenegro nunca reconozca la independencia de Kosovo, que equivaldría a dar «una bofetada» a los propios montenegrinos y a Serbia.
El jefe de Estado de Montenegro tiene un mandato de cinco años y desempeña una función básicamente protocolaria.
Unos 490 mil electores están llamados a las urnas en la primera vuelta de estas elecciones, cuya segunda ronda se celebrará al cabo de dos semanas si ningún candidato logra más del 50% de los votos.