Los líderes de la OTAN analizaban hoy, en su segundo día de cumbre en Bucarest, la situación de su misión en Afganistán y la estrategia que conviene aplicar para vencer a la insurgencia talibán, después del anuncio de que Francia enviará más tropas a ese país.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, confirmó hoy en Bucarest el envío a Afganistán de «un batallón» adicional de más de 800 hombres, que será desplegado en el este del país, una de las zonas más peligrosas, para responder a los pedidos de refuerzos de los jefes de la OTAN al mando de la ISAF (Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad).
«Decidí reforzar la presencia militar francesa con un batallón desplegado en la región este», declaró Sarkozy durante un discurso pronunciado ante sus homólogos de la OTAN en la sesión plenaria a puerta cerrada.
«Francia tomará también el mando de la región Centro (de Afganistán, que comprende Kabul y sus alrededores) por un año a partir de este verano» (boreal), agregó.
Hasta el momento, el contingente francés, esencialmente estacionado en Kabul, es de unos 1 mil 700 soldados, sin contar los cientos de marinos que se encuentran en barcos de guerra franceses en el Océano índico apoyando la misión en Afganistán.
La oferta de Francia permitirá que Estados Unidos mueva tropas hacia el sur de Afganistán, tal como exigía Canadá bajo amenaza de retirar su contingente en 2009.
En efecto, el presidente norteamericano George W. Bush ya había anunciado el envío de 3 mil 200 marines adicionales para reforzar la ISAF, liderada por la OTAN desde 2003 y que cuenta actualmente con 47 mil efectivos de 39 países.
A las ofertas de Francia y Estados Unidos deberían sumarse las de otros países, indicó anoche un responsable norteamericano.
El refuerzo de la misión de la OTAN tiene lugar en momentos en que la Alianza busca apoyo internacional para los próximos años de guerra contra un adversario complicado y en un escenario en el cual proliferan el tráfico de droga y las redes de corrupción, y donde en 2008 ya han muerto unos 30 soldados de la ISAF.
En ese marco, los líderes de la OTAN tenían previsto celebrar hoy en Bucarest una reunión especial para analizar la estrategia político-militar en Afganistán con 13 países no miembros que participan en la ISAF, así como con Japón, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente afgano Hamid Karzai.
Su objetivo declarado es subrayar la importancia de una «mejor coordinación entre la ONU, la Unión Europea y la OTAN», dando en nombre del «enfoque global» un apoyo unánime a la reconstrucción de Afganistán.
«Afganistán es un desafío estratégico para la seguridad internacional. Nuestro objetivo es militar, también es civil. Se trata de reconstruir un país mártir, devastado por años de guerra. Los dos (objetivos) son inseparables», explicó en ese sentido Nicolas Sarkozy.
Nicolas Sarkozy
presidente francés