Según el OJ, el año pasado fueron practicadas un mil 220 necropsias a féminas: 229 fueron por enfermedad común, 86 por tres tipos de intoxicaciones y 1 por electrocución; las 805 necropsias restantes indican muerte por herida de arma blanca, arma de fuego, asfixia, trauma y contusiones.

Norma Cruz, de la Fundación Sobrevivientes, refirió que los datos de organizaciones de mujeres no coinciden con los oficiales porque no se les da el seguimiento respectivo. «Nosotras primero hacemos un monitoreo de medios y después uno en las morgues; además le damos seguimiento a las que ingresan heridas al hospital para ver si sobreviven o fallecen», explicó la activista.

La citada fundación reporta 590 casos de asesinatos violentos contra mujeres, mientras que el OJ sólo registró 417 entre homicidios, asesinatos y parricidios. Al último dato se suma los casos que el Poder Judicial reporta contra «niñas y adolescentes», el cual es de 60; lo que totaliza 477 ilí­citos.

Cruz refirió que a pesar de esa suma, las muertes tanto en hombres como en mujeres se han ido incrementando y continúa siendo alto y agregó: «es importante que exista un marco legal en el paí­s, el problema es que en Guatemala existen miles de leyes que son leyes muertas porque no son ejecutadas por los operadores de justicia», manifestó respecto al reciente dictamen favorable a la ley contra el feticidio.