En lo que va del año, cinco préstamos han sido aprobados por el Congreso de la República. El último asciende a 100 millones de dólares y se convirtió en decreto ayer. Ahora el país se encuentra en medio de un endeudamiento que es justificado por los congresistas al advertir que no existen fondos suficientes para financiar el presupuesto de la nación y la necesidad de inversión en seguridad y justicia.
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El pulso, los acuerdos y la final alianza parlamentaria, fueron parte de la aprobación de cinco préstamos en el Congreso de la República. Ahora el endeudamiento del país asciende a casi 330 millones de dólares, es decir, unos dos mil quinientos millones de quetzales, pero aún faltan dos proyectos de préstamo más que los ministerios de Finanzas y Comunicaciones contemplan, para solventar la deuda heredada por el gobierno anterior y poner a funcionar las zonas viales.
El calvario
Tras una serie de reuniones entre diputados y funcionarios de gobierno, el pasado 30 de enero fue aprobado un préstamo por US$62.3 millones (Q479.7 millones), denominado «Proyecto de Administración de Tierras Segunda Fase, en Apoyo al Programa de Administración de Tierras», a ser ejecutado por el Registro de Información Catastral -RIC-.
Los congresistas tenían una serie de dudas sobre la administración de los préstamos, ya que en algunos se destinaba más del 60% a asesoría. Este hallazgo sucedió en el préstamo de 80 millones de dólares, destinado a Calidad Educativa y Ampliación de la Educación Secundaria. Esto generó que Gana y Patriotas se encontraran con una agenda legislativa muy parecida, por lo que decidieron unir fuerzas.
Afloran diferencias
Pero la aprobación de estos préstamos, no solo lleva a algunos bloques a aliarse, también deja en evidencia las diferencias dentro de la bancada oficial, al extremo que el pleno del Congreso fue testigo de los roces entre Mario Taracena y Eduardo Meyer, este último, presidente del Congreso.
Dichas circunstancias llevaron al presidente de la República, ílvaro Colom, a sostener una reunión con la instancia de jefes de bloque, quienes condicionaron la aprobación de los créditos. De esa cuenta se había acordado que del último préstamo de 100 millones de dólares (Q780 millones), se reorientaran para seguridad y justicia. De ahí en adelante, el resto de los préstamos fueron rápidamente aprobados.
Reunión privada
Pese al acuerdo inicial, el préstamo más grande, destinado a «Políticas de Base Amplia», que asciende a100 millones de dólares, tuvo que esperar hasta la sesión de ayer, cuando fue aprobado con el respaldo de 119 diputados. Pero antes, el general Otto Pérez Molina y el presidente ílvaro Colom, debieron reunirse en privado, para lograr de nuevo consensos, pues la alianza entre los bloques que ambos representan, fue fracturada por el veto a la ley que restituía el indulto presidencial.
El crédito se aprobó, pero ahora, los bloques minoritarios volverán a tratar de hacerse sentir en el hemiciclo, pues el FRG, a través de su jefe de bancada, Iván Arévalo, descalificó este preacuerdo al decir: «Cuando los acuerdos se logran en el Legislativo, son sospechosos, pero cuando se dan un domingo, fuera de aquí, todo está bien y no hay corrupción».
No siempre
A pesar de la reunión, Pérez Molina insiste en que no se trata de una alianza entre la UNE y el PP, pues «no siempre están de acuerdo», dijo el líder de la oposición. Sin embargo, en los corrillos legislativos, se dice que fue Roxana Baldetti y Roberto Alejos, quienes iniciaron el proceso de acercamiento entre los bloques y no se descarta que de ahora en adelante, voten juntos y sumen 80 votos, exactamente los necesarios para aprobar leyes con mayoría simple. Aun así, un aliado más siempre es necesario y es ahí donde la Gana y los Unionistas, encajarían.
Con otros ojos
Los legisladores prefieren que el endeudamiento adquirido sea visto con otros ojos. Para ellos, es más fácil ver que han aprobado créditos que se emplearán en mejorar la red hospitalaria, invertir en calidad educativa, administrar y reordenar las tierras, así como apoyar la política socialdemócrata del gobierno de turno, pero sobre todo, lucir el sombrero que motivó la asignación de 200 millones de quetzales para que el Instituto Nacional en Ciencias Forenses pueda adquirir equipo, 50 millones de quetzales para el Ministerio Público y 50 millones más para el Registro Nacional de Personas, que serviría, entre otras cosas, para la extensión del Documento Personal de Identificación.
Las autoridades del Ejecutivo enviarán pronto al Congreso, dos proyectos de préstamo que se gestionan con el Banco Interamericano de Desarrollo, por un monto de 300 millones de quetzales, con el fin de liquidar la deuda adquirida por el gobierno anterior en el Ministerio de Comunicaciones, y siempre en esta misma cartera, utilizar fondos para reactivar las zonas viales, ya que muchas de ellas se encuentran varadas, pues no se le ha dado mantenimiento a la maquinaria.