No hay que dar muchas vueltas para señalar el partido más sobresaliente en los cuartos de final del Mundial Sub20: es el Brasil contra España. La jerarquía brasileña tratará de ponerle un alto a la insaciable seguidilla de títulos del fútbol español.
Cuatro equipos latinoamericanos hacen acto de presencia en la ronda de los ocho últimos, incluyendo un cruce entre la anfitriona Colombia y México.
La etapa arrancará el sábado con el Argentina-Portugal en Cartagena, seguido por el México-Colombia en Bogotá. Luego, el domingo, Brasil y España están citados para jugar en Pereira, mientras que Francia y Nigeria se medirán en Cali.
Sólo Colombia goza de la ventaja de seguir jugando en la misma sede que ha utilizado desde el comienzo del certamen, el estadio El Campín de la capital del país.
Ahí ha explotado el jugar en la altura, pero ese es un factor que no debe complicar a la mayoría de los integrantes de México.
Brasil y Argentina, en cambio, deberán adaptarse a marcados cambios geográficos. En el caso brasileño, irán del sofocante calor de Barranquilla a la zona montañosa del eje cafetero. Argentina será lo inverso, de las temperaturas agradables de Medellín al clima caliente y húmedo de la costa caribeña.
Ciertamente en Colombia la participación de su seleccionado genera pasión, pero el entramado que rodea a Brasil y España pone ese encuentro en una condición singular.
La descripción de final anticipada saltó de inmediato, aunque el técnico brasileño Ney Franco quiere quitarle ese calificativo al mencionar otro candidatos, como el local, Argentina y Nigeria.
«No creo que sea una final anticipada porque hay equipos que de gran calidad como Colombia, Argentina y Nigeria, pero sí de este partido puede salir uno de los finalistas», afirmó Franco.
El que gane del cruce Brasil-España deberá vérselas en las semifinales con el triunfador de México-Colombia. En el otro lado de la llave, el duelo de semis saldrá de los victoriosos de Argentina-Portugal y Francia-Nigeria.
Brasil cuenta con cuatro títulos en esta categoría juvenil y esta es la 16ta vez en 17 participaciones en la que desembarca en cuartos. España, por su parte, cuenta con apenas una corona, que se remonta al torneo de Nigeria 1999.
El espléndido presente de España, que en los dos últimos meses se proclamó europeo en los Sub21 y Sub19, no pasa inadvertido para el técnico de Brasil.
«Vamos a estar ante un equipo con tradición y que es actualmente el campeón mundial de mayores», dijo Franco.
En cada competencia, la buena estética en el fútbol tenía como sinónimo inmediato a Brasil, pero España también ha tomado posesión de esa virtud.
Cuando hablan los españoles, que debieron superar 7-6 en una eterna definición por penales a Corea del Sur en los octavos de final, el discurso destaca el toque y la posesión de la pelota.
Si cumplen el libreto a rajatabla, los resultados les acompañarán y de paso agradan al público.
«Hemos sido fieles a nuestro estilo de juego y ha llegado la recompensa», afirmó el arquero español Fernando Pacheco tras el triunfo contra los surcoreanos. «Debemos seguir pensando partido a partido. Todos los encuentros desde ahora son una final, a vida o muerte. Tendremos un partido muy duro en cuartos».
Franco avisó que su prioridad será buscar la forma de neutralizar la fluidez con la que se despliega la línea de cuatro en el mediocampo ibérico: «Vamos a analizar su juego y la manera de neutralizar sus principales armas (pero) sin dejar de intentar mantener nuestro estilo con pases y fuerza en el ataque».
Argentina, que saldrá con el favoritismo a su favor ante Portugal, prende velas por el tobillo izquierdo de su figura Erik Lamela.
Perderlo sería muy sensible para los planes argentinos de aumentar a siete su récord de títulos en estos certámenes.
«Estoy jugando con dolor, pero espero llegar bien con descanso», dijo Lamela, autor de tres goles —dos de penal— en el torneo.
Fulminante
La tercera goleada seguida que propina Brasil en el Mundial Sub20 dejó en claro que la «Verdeamarela» tiene pegada sin Neymar y que su banca es capaz de sacar la cara.
Los brasileños también han demostrado que su juego va de menos a más y que machacan al rival hasta noquearlo.
El equipo dirigido por Ney Franco avanzó a los cuartos de final al vapulear 3-0 a Arabia Saudí en Barranquilla y chocará con España en esa instancia el domingo en Pereira.
Hasta el momento se puede decir que Franco está pasando la prueba en un torneo al que llegó sin el estelar Neymar, máximo artillero y figura en la consagración de Brasil en el Sudamericano disputado a comienzos de año en Perú. Neymar y Lucas, otro de los protagonistas de ese campeonato, no fueron convocados porque se los tomó en cuenta para la Copa América de Argentina.
La ausencia del estelar delantero del Santos se echó de menos tras el primer partido que Brasil empató con Egipto 1-1. Pero de allí en adelante, la «Canarinha» se aplomó, creció en cada partido, encontró el camino del gol y los muchachos de la banca respondieron.
Sin embargo, aún tenía que hacer ajustes en su titubeante sector defensivo.
«Todo el mundo está haciendo su mejor esfuerzo en el torneo», destacó el defensa y capitán Bruno Uvini después de la victoria sobre Arabia Saudí.
Como aconteció frente a Austria y Panamá, a los que Brasil doblegó 3-0 y 4-0, el cuatro veces campeón Sub20 labró el triunfo ante Arabia de a poco, así como el felino que pacientemente estudia y espera para darle el zarpazo a su presa.
Y para ello debió sobrellevar algunos obstáculos en el camino, al tiempo en que contó con la participación oportuna de sus reservas.
Brasil perdió al comienzo del segundo compromiso ante los austriacos al defensa Alex Sandro, a quien Franco tenía como uno de sus titulares indiscutibles. Pero el jugador, que llegó arrastrando una lesión muscular, se resintió ante los europeos y debió regresar a su país para recuperarse.
Esa baja le permitió a Gabriel Silva ocupar ese puesto de la defensa, que ocupó en el primer partido del torneo sin convencer del todo.
El martes, con el marcador 2-0 contra Arabia, Silva se hizo presente en el marcador al anotar el tercero que selló la victoria brasileña.
Minutos antes, otro suplente –el volante ofensivo Dudu– también respondió al ampliar el marcador 2-0 con su segunda diana en lo que va del campeonato.
Dudu salió por el delantero Henrique, quien debió abandonar el terreno al sufrir una lesión en su mano izquierda sobre los 60 minutos. El ariete de Sao Paulo había marcado el primer gol a los 46.
Otro que salió de la banca para aportar su granito de arena fue el ariete Willian, quien sustituyó en el complemento al volante polifuncional Casemiro. Willian participó del primer gol al ceder de taquito en la definición de su compañero Henriquez.
Y en el tercero de Silva, una llegada de Willian al área fue crucial.
Willian llegó como el titular sobre Henrique, pero éste ganó la partida a su compañero a punta de goles. Henrique suma tres, al igual que Philippe Coutinho, la principal figura de los brasileños.
Pero ha quedado claro que si Coutinho no alumbra en el terreno, otros generan la luz.
Brasil ahora espera que la lesión de Henrique no sea grave, pero el mismo Franco dijo que de no ser así hay gente para enfrentar los próximos retos, mucho más complicados.