«Volvemos a los tiempos de antes»


Hace más de cincuenta años, los Gobernadores que nombraba el Presidente de la República eran militares, generalmente Coroneles. Aquí­ en la Antigua Guatemala en esos cincuenta años sólo un Gobernador fue civil, Don Rodrigo Echeverrí­a -q.e.p.d.- durante el Gobierno del General Ydí­goras Fuentes, y como no eran del lugar donde los nombraban, residí­an con sus familias en las sedes de las gobernaciones, aquí­ en Antigua, sede de la Gobernación de Sacatepéquez, El Gobernador ocupaba el segundo nivel del Palacio de los Capitanes Generales.

Victor Manuel Asturias

Dado este procedimiento, los Gobernantes hací­a carrera como tales, ya que cuando habí­a cambios, era simplemente una rotación; procedimiento que ocasionaba serios problemas, pues el nuevo Gobernador no conocí­a el medio, mucho menos a los habitantes de su nuevo departamento. En La Antigua habí­a un transportista que cada vez que era nombrado un nuevo Gobernador, la visitaba para ponerse a sus órdenes, llevándole a obsequiar una botella de whysky o invitarlo a un almuerzo a uno de los mejores hoteles de la ciudad, pero realmente el objetivo era tener a quien recurrir, cuando sus chóferes y ayudantes tuvieran un problema con la Policí­a Nacional o con la Guardia de Hacienda.

Afortunadamente, en el Gobierno de facto del General Efraí­n Rí­os Mont se nombró a todos los Gobernadores; civiles y oriundos del departamento al que fueron nombrados. Se sabe que un militar de alta graduación le expresó que estaba bien que se cambiaran los Gobernadores, pero que se volvieran a nombrar militares, a lo que no accedió, diciéndole que iba a cumplir con la ley, que establecí­a que los Gobernadores debí­an ser civiles y originarios del departamento del que iban a ser nombrados, y así­ fue como yo fui nombrado Gobernador de Sacatepéquez, e igual en todos los departamentos. Medida afortunada porque se inició una competencia sana entre los gobernadores, para ejecutar más obras de infraestructura y desarrollo a favor de sus respectivos departamentos. Como ejemplo, en la Región V se ejecutaron 83 obras en Sacatepéquez, 77 en Chimaltenango y 75 en Escuintla.

En el nombramiento de los actuales Gobernadores, según parece, lo que privó en la selección que hizo el Presidente de la República fue que debí­an ser afiliados a la UNE, y si fue así­, creo que hemos dado un paso atrás.