«El Grito» y «La Madonna», dos obras maestras del pintor noruego Edvard Munch dañadas tras ser robadas en 2004, volverán a ser expuestas en el museo Munch de Oslo a partir de mayo, una vez concluida su restauración, anunció hoy ese centro.
La restauración «está terminando», indicó el museo Munch en un comunicado. «Los cuadros restaurados formarán parte de la exposición de este verano (boreal), del 23 de mayo al 26 de septiembre», añadió el texto.
«El Grito» y «La Madonna» fueron robados el 22 de agosto de 2004 en un ataque espectacular a mano armada perpetrado en pleno día por hombres encapuchados.
Ambos cuadros de Munch (1863-1944), precursor del expresionismo, fueron hallados desportillados, arañados, perforados y con restos de humedad dos años más tarde en circunstancias que siguen siendo misteriosas.
El proceso de restauración ha sido «largo y exigente», según el museo, que precisó que en la esquina izquierda de «El Grito» será «ligeramente distinguible una huella de humedad».
«El Grito», que es uno de los cuadros más conocidos del mundo, representa un rostro fantasmagórico y aterrorizado con la boca y los ojos muy abiertos sobre un fondo de colores vivos, lo que hace de él un símbolo de la angustia humana. «La Madonna» representa a una mujer de cabellos largos y negros con el torso desnudo.
Ambas obras fueron pintadas en varios ejemplares, aunque las versiones en posesión del museo Munch de Oslo se consideran las más conseguidas.