Venezuela es considerado como uno de los países más vulnerables de la región ante la actual crisis económica debido a que es altamente dependiente del petróleo y no tiene una robusta posición de reservas internacionales.
El gobierno venezolano considera que tiene un buen colchón de reservas por 29.214 millones de dólares, pero los analistas estiman que sólo cubre entre seis a ocho meses de importaciones y pagos de deuda externa.
Las potencialidades de riesgo del país se elevan con la alta dependencia que tiene el país de las exportaciones petroleras, que financian 95 de cada 100 dólares que ingresan por ventas externas.
El economista de la banca de inversión Barclays Capital, Alejandro Grisanti dijo a la AP que la compañía está proyectando la cesta de crudos venezolana podría sufrir este año una caída de alrededor de «10 dólares por barril», lo que implicaría «10.000 millones de dólares de menores ingresos que le entrarían a Venezuela». Los ingresos en 2010 por exportaciones de crudo fueron por 62.317 millones de dólares.
La cesta petrolera venezolana perdió la semana pasada 4,39 dólares y cerró en 103 dólares por barril. En los mercados mundiales el valor del crudo registró el martes una nueva caída y concluyó la sesión en 80 dólares.
El economista Ramón Espinasa, profesor de la Universidad de Georgetown en Washington, dijo el martes que los problemas para la economía venezolana también se pueden atribuir a la estrecha relación con Estados Unidos que recibe más de la mitad del petróleo que exporta Venezuela.
Espinasa indicó a la emisora local Unión Radio que entre abril y julio las exportaciones a Estados Unidos «han caído 14%» y pasaron de 973.000 barriles a 840.000 barriles diarios. Señaló que existe la posibilidad de que los volúmenes y los precios sigan descendiendo, lo que a final afectará los ingresos en divisas de Venezuela.
Para Grisanti, lo preocupante es que los cambios se están registrando en medio del arranque de una campaña electoral en la que el gobierno del presidente Hugo Chávez ha dado claras señales de que quiere incrementar el gasto público para asegurar el respaldo de cara a los comicios presidenciales del 2012.
En el primer trimestre de 2011 el endeudamiento público fue por unos 126.000 millones de dólares.
Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, la deuda pública venezolana respecto al producto interno bruto podría terminar este año en 40,2%, lo que representará un aumento de dos puntos porcentuales respecto al 2010.
En el primer trimestre el gasto público aumentó cerca 10,4% y se convirtió en el gran impulsor de la economía que creció 4,5%.
Grisanti dijo que independientemente de las acciones que tome el gobierno la economía venezolana se verá impactado este año, aunque sostuvo que es difícil definir en que dimensiones puesto que la crisis apenas comenzó esta semana.
Venezuela fue el país de la región más golpeado por la crisis financiera del 2009 debido a que tuvo el proceso de recesión más prolongado y profundo, reconoció Grisanti.
En 2009 economía venezolana enfrentó una caída del 3,3% y en 2010 de 1,4%.
El economista dijo que Barclays Capital duda que el favorable desempeño económico de países como Brasil o Colombia pueda verse afectado por esta nueva crisis debido a que esos países tienen un «fuerte» y «alto» nivel de reservas.
«Cuando uno ve los (indicadores) fundamentales que tiene la economía se puede observar que Venezuela es más vulnerable al resto de los países de la región», agregó.