La tolerancia, indispensable en la construcción de la paz


Sergio Morales, procurador de los Derechos Humanos.

«La tolerancia no puede significar simplemente la aceptación pasiva de las supuestas peculiaridades de los demás, no es sólo un deber moral sino una exigencia polí­tica y jurí­dica que puede conducir a posibilitar la paz, pero desafortunadamente la aceptación por la humanidad de esa diversidad ha brillado por su ausencia. La tolerancia hacia «el otro sigue provocando a diario gran sufrimiento», subrayó el procurador de los Derechos Humanos, doctor Sergio Fernando Morales, al profundizar sobre dicho concepto.


Indicó que la tolerancia exige justicia e imparcialidad en la legislación, en la aplicación de la Ley, en el ejercicio de los poderes del Estado; exige también que todas las personas puedan disfrutar de oportunidades económicas y sociales sin ninguna discriminación, pues la exclusión y la marginación pueden conducir a la humanidad a la frustración, hostilidad y al fanatismo.

Enfatizó que la tolerancia es la responsabilidad que sustenta los derechos humanos, el pluralismo, la democracia y el estado de derecho. Supone el rechazo del dogmatismo y del absolutismo y afirma las normas establecidas por los instrumentos internacionales relativos a los derechos humanos

En un mundo moderno -recalcó- la tolerancia es más esencial que nunca: entre los individuos, la familia y la comunidad. El fomento de la tolerancia y la inclusión de actitudes de apertura debe tener lugar en las escuelas y las universidades, mediante la educación extraescolar, en el hogar y en el trabajo.

Concluyó que los medios de comunicación pueden desempeñar una función constructiva, facilitando el diálogo y el debate libres