Afganistán posee reservas de minerales importantísimas que pueden ser la esperanza de paliar una pobreza que dura décadas y se vio agravada por la guerra, indicó esta semana el ministro de Minas, Mohammad Ibrahim Adel.
«Afganistán, con la gracia de Dios, es el país más rico en minerales de la región», declaró el responsable.
Una presencia significativa de cobre, petróleo, gas, hierro, oro y carbón, al igual que piedras preciosas como esmeraldas o rubíes fue registrada en su territorio y el mapa del tesoro está ya estableciéndose, en palabras del ministro.
Esta circunstancia podría garantizar la prosperidad de uno de los países más pobres del mundo, que depende de la ayuda internacional tras décadas de guerra.
El cobre fue objeto ya de un acuerdo de unos 30 años con empresas chinas para explotar la mina de Aynak, una de las más importantes del mundo, situada 30 km al este de Kabul. En noviembre, el contrato fue firmado por China Metallurgical Group Corporation y el proyecto se está finalizando.
«Nunca hubo un proyecto de tanta importancia en la historia de Afganistán», declaró Adel.
«Las reservas de cobre en Aynak son superiores a los 11 millones de toneladas», agregó el ministro, citando un estudio de 1960 realizado por los soviéticos y otro reciente de Estados Unidos.
«Al precio de hoy en día, esto equivale a 88 mil millones de dólares de reservas», añadió el ministro.
Esta mina va a proporcionar al Estado unos 400 millones de dólares anuales. Además, un primer pago inicial de unos 800 millones será entregado al Estado y China Mettalurgical Group construirá una vía que una Tayikistán con el este de Afganistán, una central eléctrica, carreteras y una miniciudad para los empleados.
«Hasta un 40% de los beneficios se quedará en nuestros bolsillos», afirmó el ministro.
El colosal proyecto de Aynak sólo es una parte de las minas de Afganistán, pero hay muchas que todavía no fueron registradas, un proceso que el centro de estudios geológicos estadounidense USGS prevé concluir en un año.
Los datos ya existentes sobre un 10% del país muestran que hay importantes depósitos de minerales, afirma la página en Internet del ministerio. «Si los estudios geológicos se realizan en todo el país, mostrarán riquezas que superan con creces lo que sabemos hoy», añadió.
El instituto estadounidense estima que hay unos 700 mil millones de metros cúbicos de reservas de gas y unos 300 millones de toneladas de petróleo en el norte de Afganistán.
Los soviéticos calcularon que hay dos millones de toneladas métricas de reservas de hierro y que el yacimiento más rico está en Haji Gak, 90 km al oeste de Kabul.
«Si todo funciona como previsto, habrá que invertir entre 2 mil y 3 mil millones de dólares para explotar Haji Gak», dijo Adel, experto en minas.
Por otra parte, la explotación de esmeraldas ya está en curso en el valle de Panshir, al noreste de Kabul, donde el gobierno también dio su visto bueno para la explotación de dos minas de carbón por parte de empresas afganas.
No obstante, los talibanes siguen desafiando el desarrollo del país con sus ataques a estas minas y yacimientos o los secuestros de empleados locales o extranjeros.
Según el analista Waheed Mujda, cualquier proyecto minero en tierra controlada por los talibanes deberá contar con su autorización y hasta con una obligatoria entrega de dinero que servirá «evidentemente para financiar a los rebeldes».