El Teatro Colón de Buenos Aires, una de las mejores salas líricas del mundo, reabrirá sus puertas en 2010, dos años más tarde de lo previsto, debido a las demoras en las obras de restauración del coliseo que albergó a los más famosos cantantes y músicos del planeta.
«El compromiso es reabrir el Teatro en 2010», dijo Mauricio Macri, jefe de Gobierno (alcalde) de Buenos Aires en una conferencia de prensa en el sótano del edificio, donde se agolparon periodistas y decenas de empleados y artistas.
Macri explicó que el problema que frena el avance de las obras es financiero, ya que luego de su asunción en diciembre, se encontró con deudas atrasadas con empresas contratistas y el reclamo de reajuste de precios que habían sido pactados en 2006.
Estimó que se concretó el 30% de las obras y que falta «lo más pesado, eso es trabajos en las redes de agua corriente y electricidad».
Precisó que hasta ahora se llevan gastados 40 millones de pesos (12,5 millones de dólares) y destacó que a esa cifra hay que sumarle la deuda que se está discutiendo y el ajuste de precios.
Considerando el gasto en un tercio de la obra, el total de la remodelación rondaría los 120 millones de pesos.
El jefe de Gobierno atribuyó la situación a diferentes factores, como la falta de recursos y de profesionalismo, y los muchos años de abandono en el mantenimiento del teatro más importante del país.
Apuntó también a los conflictos gremiales con los trabajadores y cuestionó que hay gente que se dedica «a luchas internas y a dificultar el trabajo del teatro».
Por su parte, el director general del Colón, Horacio Sanguinetti, anunció que el 25 de mayo se realizará un concierto como acto simbólico, en el foyer, porque en esa fecha estaba prevista la reapertura, por cumplirse un siglo de vida del coliseo.
El funcionario manifestó que el Colón «deberá recuperar su público» y anticipó que la voluntad es presentar una docena de óperas por año cuando se reabran sus puertas.
Anticipó por otro lado que para 2010 está confirmada la presentación de la Orquesta de la Scala de Milán con la dirección del argentino-israelí Daniel Barenboim, entre los espectáculos más destacados.
Las obras de remodelación comenzaron en 2001, pero la imponente sala se utilizó hasta 2006.
Las obras que prometen devolverle al Colón el brillo de antaño incluyen el techo, las fachadas, el interior del edificio y la sala principal, donde se prevé la retapización de sus cerca de 2.500 butacas, así como la recuperación de las imponentes arañas, las luminarias y las molduras.
Por el teatro pasaron directores como Richard Strauss, Igor Stravinsky, Manuel de Falla, Arturo Toscanini, Zubin Mehta, Daniel Barenboim y Herbert von Karajan, entre otros.
Asimismo bailarines de la talla de Anna Pavlova, Vaslav Nijinsky, Rudolf Nureyev, Maia Plissetskaya, Margot Fonteyn, Ekaterina Maximova, Vladimir Vassiliev y Mijail Barishnikov.
El Colón también acogió a cantantes como Enrico Caruso, María Callas, Monserrat Caballé o Luciano Pavarotti, entre otros.