Pilas o tanques públicos de la Nueva Guatemala de la Asunción (2)


Antigua pila del pueblo de Jocotenango de La Asunción (hoy Parque Jocotenango, zona 2).

La pila de «La Habana», construida por don José Antonio de Larrave y Velasco, con la mayorí­a de fondos del Deán Garcí­a Redondo, conocida también como de «La Independencia» en conmemoración de la independencia del 15 de septiembre de 1821, se hallaba en el barrio de La Habana en lo que es hoy la escuela Cayetano Francos y Monroy, era un lugar pintoresco para la recreación. La desaparecida «Pila Seca», la del «Ojo de Agua» al oriente del fuerte de Matamoros, la «pila del Tuerto» en el barranco del mismo nombre. También hubo una en la dieciocho calle haciendo tope a la sexta avenida sur y casi al pie del cerro del antiguo calvario.

Juan Garvaldo, * Historiador guatemalteco

También existió la hermosa pila en la esquina de la iglesia de Candelaria, sobre la primera calle. Otra en el parque Concordia antes conocido como «Plaza de las Victorias», «Plaza de San Francisco», hoy llamado «Enrique Gómez Carrillo». Existieron dos en la plaza del «teatro Colón», sobre la doce avenida, originalmente se le denominó como de «Carrera, Nacional, Plaza Vieja y Plazuela de los Carboneros».

No es posible cerrar estos apuntes sin hablar de la legendaria, como famosa pila del «Martinico», posiblemente su construcción data entre los años 1830 y 1850. Se desconoce este dato. Tiempo en que también se levantaron otras pilas públicas. – Habí­a otra en el Llano del Cuadro y final de la quinta avenida norte. Hubo otra pila sobre la primera avenida en lo que es hoy escuela de medicina y antes casa de los padres paulinos, otra en la plazuela de las Beatas de Belén. También existió una pila frente al Hospital San Juan de Dios, en la décima calle poniente.

También en muchas residencias particulares y edificios públicos estaban dotados de fuentes de agua con el objeto puramente ornamental, como en el interior del Palacio de los Capitanes Generales, en el edificio de la Sociedad Económica de Amigos del Paí­s. En el edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Fomento, en el convento de Belén, etc.

Lamentablemente la gran mayorí­a de estas pilas o fuentes públicas han desaparecido, lástima que cada autoridad de turno no haya hecho nada para proteger estos bellos monumentos y evitar su total destrucción.- Siendo estos lugares que estaban llenos de romanticismo y plagados de cuentos de espantos y aparecidos que le daban sabor a la pequeña ciudad

Lamentablemente hace pocos años destruyeron la antigua pila del Martinico, quedando a la par sólo sus escombros, ahora hay un parquecito.

En el año 2005 fui al antiguo tanque de San Francisco, hice algunas fotos, hablé con su guardiana y me comentó del peligro que habí­a de que lo destruyeran, pero quien iba a pensar que al año siguiente desapareciera para dar paso a una cancha deportiva. Cercano a éste y sobre la Avenida de los írboles está el antiguo tanque San José, con su hermoso búcaro colonial, después que estuvo en desuso y abandonado ahora está siendo lamentablemente demolido. En el año arriba apuntado decí­a: «en esta ocasión dejo constancia a través de estas lí­neas algo de la historia de estas fuentes o lavaderos públicos para que si de un momento a otro desaparecen estos monumentos, no la desconozcan las nuevas generaciones.

Todaví­a funciona también el antiguo tanque de San Sebastián, en la 6ª. Ave. «A» de la zona 1, más al norte de este el del Divino Maestro, también en el sector de la Ave. Elena están el de Cervantes y el del Perú, el de Santa Elena en la ave. Elena y 9ª. Calle y periférico z.1.

Aún quedan algunos, más modernos en las colonias periferias de la ciudad; uno en las cercaní­as del Cementerio General, tres en la Colonia Landí­var en la Z.7, El popularmente conocido como de «La Sapa» en la zona 3; uno en la Av. Petapa; el de Santa Ana en la Palmita zona 5; Otro en la Col. El Rodeo z.7; el legendario como antiguo tanque de La Villa de Guadalupe y que hace un par de años se le destruyera la mitad de sus lavaderos, etc.