El gobierno de Costa Rica impulsa un plan para añadir un 20% de biocombustibles a la gasolina para 2010, con el propósito de reducir la dependencia del petróleo y disminuir la contaminación ambiental, anunció ayer una entidad pública.
La iniciativa, elaborada por una comisión integrada por miembros de ministerios, la refinería de petróleo (RECOPE) y otras dependencias estatales, sugiere invertir unos 484 millones de dólares en el fomento al cultivo de productos como la caña de azúcar y la palma africana, así como al desarrollo de la industria.
Según la propuesta, que deberá ser ratificada por el Consejo de Gobierno, se iniciaría este año con la adición de un 7,5% de biocombustibles a los distintos tipos de gasolina, y se iría subiendo el porcentaje hasta un 20% en 2010.
Actualmente, varias empresas privadas y cooperativas se dedican a la producción de palma aceitera en la región del Pacífico Sur, en la zona norte y en el litoral caribeño, pero la puesta en marcha del plan requeriría de una ampliación de las zonas de siembra, hasta unas 16 mil 500 hectáreas.
También existen plantas industriales instaladas, que desde hace años se dedican a la producción de biocombustibles, pero habría que ampliar su capacidad, según dijo una fuente del Ministerio del Ambiente.
Con la suma de biocombustibles a la gasolina, el gobierno de Costa Rica espera no sólo reducir la factura petrolera, que el año pasado ascendió a los 1.419 millones de dólares, sino también contribuir a su meta de llevar al país a la condición de «carbono neutral», esto es, que fija la misma cantidad de carbono que emite a la atmósfera.
Con esto, espera no sólo hacer un aporte a los esfuerzos mundiales por detener el calentamiento global, sino obtener recursos para el desarrollo de la cooperación internacional.