Analizarán las amenazas de la economí­a mundial


Una mujer japonesa recorre frente a la bolsa de valores de Tokio, ciudad donde se reunirá el G7, ante el temor de una recesión económica mundial.

Los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G7 se reúnen el sábado en Tokio para intentar en tan sólo unas horas coordinar sus acciones frente a la volatilidad de los mercados financieros y las crecientes amenazas de crisis económica mundial.


«Como presidente de la reunión, quiero abordar la posibilidad de una coordinación entre los miembros del G7» para luchar contra los riesgos de una desaceleración económica general, declaró recientemente el ministro japonés de Finanzas y anfitrión del encuentro, Fukushiro Nukaga.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo a finales de enero sus previsiones de crecimiento para 2008, y estimó que el avance serí­a del 4,1% frente al 4,4% previsto hasta ahora. En Estados Unidos, el progreso serí­a del 1,5%, un 0,4% menos que en sus cálculos anteriores.

Al mismo tiempo, el director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, estimó que era urgente preparar en todo el mundo planes presupuestarios destinados a reactivar la economí­a, para reequilibrar el caos financiero producido por la crisis de los créditos inmobiliarios de riesgo (subprimes) en Estados Unidos.

Sin embargo, los paí­ses del G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Canadá) tendrán problemas para ponerse de acuerdo, ya que sus formas de entender esta crisis y los medios que proponen para salir de ella son muy diferentes.

Mientras el Banco Central estadounidense, la Fed, reduce considerablemente sus tasas de interés desde septiembre, su par europeo se niega a hacer lo mismo y el banco de Japón apenas tiene margen de maniobra, con unos tipos situados en 0,5%.

«El punto principal de la reunión será la respuesta polí­tica que hay que dar ante esta desaceleración mundial y la inestabilidad del sector financiero. Sin embargo, la probabilidad de que las tasas bajen de forma coordinada es muy pequeña», consideró Tomoko Fujii, econonista del Bank of America en Tokio.

Para Takashi Omori, economista jefe del banco UBS en Tokio, no hay que esperar milagros tampoco en materia de polí­ticas de reactivación económica.

«El gobierno estadounidenes ya hizo pública una serie de medidas, pero Europa no hizo nada y Japón ni siquiera tiene margen para una polí­tica clásica de estimulación de la demanda», explicó.

Según fuentes cercanas a la organización del encuentro, los ministros europeos intentarán tranquilizar sobre la salud financiera de sus respectivos paí­ses. Alemania, Italia y Francia deberán por tanto subrayar que la zona euro crecerá entre 1,5% y 2% en 2008.

«Se hablará mucho también del ajuste de la polí­tica monetaria en Estados Unidos, su plan de reactivación económica y las medidas tomadas por Washington para estimular una reestructuración de los préstamos inmobiliarios de riesgo», estimó un responsable canadiense.

Finalmente y como es tradición, la cuestión de las tasas de interés ocupará un lugar importante y en relación en ella, los europeos se quejarán del retroceso del dólar frente al euro.

«Habrá una discusión interesante sobre el sistema de cambio, especialmente sobre el euro», según Christophe Lecourtier, consejero de la ministra francesa de Economí­a, Christine Lagarde.