Los mercados accionarios mundiales recayeron nuevamente hoy, pues el nerviosismo por la degradación de la deuda estadounidense eclipsó el alivio relativo que trajo una promesa del Banco Central Europeo de comprar bonos italianos y españoles para prevenir que ambas naciones caigan en una mora de consecuencias devastadoras.
Los mercados europeos perdieron un impulso inicial y la mayoría registraba bajas agudas ante la incertidumbre por la apertura del mercado en Estados Unidos, donde los inversionistas tendrían su primera oportunidad de reaccionar a la decisión de Standard & Poor’s de reducir la calificación de triple A a la deuda norteamericana.
Los inversionistas continuaban preocupados por el estado de la economía mundial y la capacidad de los políticos para someter la crisis derivada del abultamiento de las deudas en algunos países europeos, dijo Neil MacKinnon, estratega global macro de mercados en VTB Capital.
«Preocupa a los inversionistas el aumento del riesgo de una recesión global, rebajas a las calificaciones crediticias —en especial ahora en la eurozona, como a Francia_, la amenaza de una crisis bancaria de gran magnitud y un estancamiento de la liquidez global por la indisposición a invertir», dijo MacKinnon.
Estas preocupaciones se impusieron a cualquier tranquilidad que alentó en los mercados europeos la baja en las tasas de intereses de los bonos italianos y españoles después de que el Banco Central Europeo anunciará que compraría los papeles para impedir a ambos países que caigan en una moratoria que tendría consecuencias devastadoras.
El interés de los bonos de Italia a 10 años bajó 0,66 de punto porcentual y se ubicó en 5,32%, mientras que el de España disminuyó 0,82 de punto porcentual y quedó en 5,22%.
En Europa, el índice FTSE 100 de las principales acciones en Gran Bretaña bajaba 1,7% y se situaba en 5.160 unidades, mientras el CAC-40 de Francia perdía 2% y se ubicaba en 3.214 enteros. El DAX de Alemania bajaba 2,3% y se ubicaba en 6.096 puntos.
Los mercados asiáticos descendieron pero su caída no fue tan mala como muchos creían durante el fin de semana después de la primera reducción a la calificación crediticia de Estados Unidos, que sacudió al sistema financiero mundial. El índice bursátil referente japonés Nikkei 225 cerró 2,2% por debajo a 9.097,56.
El domingo por la noche, el Banco Central Europeo dijo que «implementaría activamente» su programa de compra de bonos para calmar las preocupaciones de los inversionistas de que Italia y España no sean capaces de pagar sus deudas. La semana pasada, las dudas sobre la capacidad de los dos países por seguir aprovechando los mercados de bonos contribuyeron con la confusión en los mercados globales, que vieron desaparecer cerca de 1,5 billones de dólares de los precios de las acciones.
Los precios del petróleo prolongaron las recientes fuertes pérdidas al venderse por debajo de 85 dólares por barril con las expectativas de que la desaceleración global dificultará la demanda de crudo. El dólar se cotizaba por debajo del yen japonés y del euro.
Entre los principales mercados asiáticos, el Hang Seng de Hong Kong bajó 2,2% a 20.490,50 puntos y el Kospi norcoreano cerró a 3,8% a unidades, al igual que el índice de Shanghai. La bolsa Nikkei de Japón cerró con baja de 2,2% a 9.097,56.
La reducción que Standard & Poor’s hizo a la calificación estadounidense desde el excelente AAA a AA+, anunciada el viernes por la noche, fue otro golpe a la confianza en la economía de Estados Unidos que está enfrentando dificultades.
Esa ansiedad ha estado compuesta por señales de que las crisis de deuda en países en Europa está amenazando con devorar a economías más grandes como España o Italia.
Funcionarios de finanzas del Grupo de los Siete países industrializados, o G7, emitieron una declaración conjunta la noche del domingo en la que prometían una mayor cooperación para atacar los problemas económicos y tomar todas las medidas necesarias para apoyar la estabilidad financiera y el crecimiento.
La declaración del G7 llegó después de que el grupo celebró una teleconferencia de emergencia para discutir la crisis de la deuda en Europa y las perspectivas del mercado tras el anuncio de la rebaja por primera vez de la nota crediticia estadounidense.