Según estudios relacionados con la investigación y los resultados sobre los procedimientos de intercepción, detención, deportación y recepción de migrantes en nuestro paí­s, la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala (Menamig), informó que, a pesar de los esfuerzos que se hacen, las violaciones y los abusos en contra de migrantes persiste.

De donde se manifiesta que según el Análisis de la Problemática Migratoria y de las Violaciones a los Derechos Humanos de Migrantes en tránsito por Guatemala, los abusos se dan por parte de la Policí­a Nacional Civil (PNC), a quienes se les señala de cometer infracciones a los derechos humanos.

ílvaro Caballeros subraya que los y las migrantes en tránsito son un grupo especialmente vulnerable y en riesgo porque dadas las condiciones de la migración indocumentada se elevan las posibilidades de que sean ví­ctimas de abusos y violaciones a sus derechos humanos, ya sea en el paí­s de tránsito como en el de destino.

A criterio de Patricia Bezares, la actual Ley de Migración y su Reglamento presenta una serie de vací­os en cuanto a procedimientos de intercepción, detención y expulsión de personas en situación migratoria irregular, lo cual se presta a una práctica discrecional que facilita actuaciones arbitrarias y de corrupción por parte de las autoridades encargadas.

Ubaldo Villatoro, director de Menamig, manifiesta que dentro de dicho estudio, las condiciones de percepción y deportación en Guatemala son de precariedad, debido a que los resultados encontrados en el estudio muestran que existen vací­os, ya que no se contempla un plazo de deportación, puesto que el tiempo en que son detenidas las personas a veces llega a ser de varios meses.

La que se resalta como una de las principales y con mayor relevancia es la violación a los derechos humanos, dando como resultado los ilí­citos que se cometen en contra de los migrantes y la estafa por parte de personas particulares, en que muchas de estas los engañan, les proporcionan malos tratos que incluyen hasta lesiones y llegando hasta delitos contra la vida y asesinatos, afirma Villatoro.

Dentro de los primeros hechos en donde se vincula a algunos agentes de la PNC, está el cohecho pasivo, el cual es cometido por elementos de dicho cuerpo policial, quienes en algunos casos exigen una cierta cantidad de dinero que llega hacer alrededor de 50 quetzales y hasta 200, para no deportarlos hacia su paí­s de origen y dejarlos en libertad.

Otro de los casos que también se registran en dicha investigación es la violación a mujeres, siendo este un hecho alarmante a causa de que este es de manera general.