«Entrego un paí­s y un Estado en condiciones más sólidas y ordenadas de las que recibí­», dijo el ex presidente í“scar Berger al entregar la Presidencia de la República el 14 de enero; tan sólo dos semanas después, las nuevas autoridades han descubierto que les «mintieron en el proceso de transición» y que el despilfarro, actos de corrupción y malos manejos no fueron ajenos a la gestión de la Gran Alianza Nacional.

«Han falseado la verdad» fue la frase que el presidente ílvaro Colom pronunció al denunciar que en la mayorí­a de los ministerios hay malos manejos, abusos y sobre todo, desorden. «Creemos que ese desorden fue adrede, pero le han hecho un grave daño al paí­s», agregó Edgar Barquí­n, asesor del mandatario.

Hace cuatro años Berger denunció que en el gobierno de Alfonso Portillo la corrupción habí­a campeado, incluso manifestó que investigarí­a y producto de su desconfianza en el Ministerio Público solicitó la renuncia del Fiscal General,

En materia de corrupción, la diferencia entre la gestión de Berger y la de Alfonso Portillo radica en la dimensión que se le dio a cada una de denuncias. Hace cuatro años, los titulares de la prensa escrita se concentraban en hacer públicas las denuncias, hoy la sobrevaloración en obras como la del aeropuerto La Aurora, el despilfarro de fondos en la contratación de asesores, vehí­culos de lujo, combustible y teléfonos para las esposas, suegras, hijos y familiares de varios ex ministros y viceministros pasaron a segundo plano. Según la Secretaria de Comunicación de la Presidencia pagó a la prensa escrita Q19 millones en publicidad sólo en 2007.

Unido a las denuncias del Presidente, el Vicepresidente de la República, Rafael Espada manifestó que entre el desorden y los gastos innecesarios encontrados en el Ministerio de Salud aparece la erogación de Q49 millones en un estudio sobre el sistema hospitalario, el cual fue denunciado en su oportunidad por el ex ministro Mario Bolaños, cuando se encontraba al frente de la cartera Marco Tulio Sosa Ramí­rez. «Estamos haciendo una evaluación general de cómo nos dejaron, para luego actuar», dijo Espada.

La diputada Nineth Montenegro denunció que en el mes de diciembre se hicieron millonarias transferencias, el monto asciende a los dos mil 366 millones. «Como pretexto para transferir el presupuesto de varios ministerios se usó la bolsa de Obligaciones del Tesoro para luego retomar el dinero y enviarlo a otras dependencias para disfrazar los traslados», afirmó.

Mientras salen a luz más hechos, ya el Presidente de la República solicitó a la Contralorí­a General de Cuentas proceda a evaluar cada una de las carteras para determinar si hubo o no sobrevaloración en la contratación de los servicios y como lo dijera de antemano Berger: «La historia y los guatemaltecos serán los que tengan que evaluar los resultados de mi gestión».