La condena en Estados Unidos a 60 años de cárcel de Ricardo Palmera, un líder de la guerrilla de las FARC, puede complicar la suerte de al menos 43 rehenes que los rebeldes aspiran a canjear por 500 de sus compañeros presos, coinciden diversas fuentes.
La condena de Palmera (alias Simón Trinidad) por el secuestro en 2003 de tres estadounidenses que aún están en poder de las FARC, se suma a otra contra Anayibe Rojas (conocida como Sonia), integrante de la principal guerrilla colombiana detenida en Estados Unidos, tras ser extraditada.
El congresista de izquierda (oposición) Gustavo Petro dijo que esta decisión afecta la posibilidad de un acuerdo humanitario con las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que incluyen a Palmera y Rojas entre los rebeldes que tendrían que ser excarcelados.
«Este fallo podría complicar el intercambio humanitario, a menos que el actual presidente de Estados Unidos, o el que llegue, decida recurrir al indulto», indicó Petro.
Para León Valencia, politólogo y director de la fundación Nuevo Arco Iris, la dura sentencia también aleja la posibilidad de un pronta liberación de uno de los tres estadounidenses.
«Se estaba rumorando la liberación de uno de los tres porque estaba muy enfermo. Creo que ahora eso se hace más difícil porque las FARC van a mantener una posición más dura para negociar la liberación de Simón Trinidad y de Sonia», indicó.
Valencia subrayó que la condena para el líder guerrillero, de 57 años, «va a radicalizar la posición de las FARC de incluir a Simón y a Sonia en el intercambio humanitario».
En ese mismo sentido la agencia Anncol, cercana al grupo insurgente, recordó que la guerrilla exige la liberación de los dos prisioneros en el marco de su propuesta de canje humanitario y consideró que la condena a Palmera fue contraproducente.
«Si los gringos trataron de asustar a las FARC, creemos que están equivocados. Nunca habíamos visto a unos guerrilleros con tal firmeza ideológica como la mostrada por Simón y Sonia», expresó Anncol en un texto difundido en internet.
Además de los tres estadounidenses, la lista de rehenes considerados «canjeables» por las FARC incluye a decenas de policías, militares y políticos colombianos, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, que también tiene la ciudadanía francesa.
La posibilidad de negociar ese canje se encuentra estancada ante la exigencia de los rebeldes de que el gobierno colombiano desmilitarice un territorio de 800 km2, que incluye a dos poblados con cerca de 100 mil habitantes en una zona vecina a Cali, la tercera ciudad del país.
El presidente colombiano Alvaro Uribe ha rechazado esa propuesta, aunque en diciembre aceptó una iniciativa de la Iglesia Católica para negociar con las FARC en un territorio poco habitado de 150 km2.
A pesar de ese estancamiento, Valencia dijo que no deben desecharse las diferentes posibilidades que existen para reversar la condena a Palmera o hacerla menos dura, de manera que no se afecte la negociación del canje.
«Se podría considerar el que se negocie directamente con el fiscal de la causa, quien tiene facultad para pedir una sensible rebaja de pena; también podría apelarse a la figura del perdón presidencial, o a la negociación con terceros países» indicó.