Unión Europea le declara la guerra a la obesidad


La Unión Europea será más rí­gida en cuanto a la información nutricional de los productos empaquetados para evitar el problema de la obesidad, el cual se está agudizando en el Viejo Continente.

La Comisión Europea propuso hoy una serie de iniciativas para luchar contra la obesidad, entre ellas la obligatoriedad de indicar los componentes nutritivos en las etiquetas de los alimentos y bebidas que consumen los europeos.


«Las etiquetas de los productos alimenticios pueden tener una influencia enorme sobre las decisiones de los consumidores a la hora de comprar. Unas etiquetas confusas, sobrecargadas o engañosas pueden ser más obstáculo que ayuda», explicó el comisario europeo de Salud, Markos Kyprianou.

«Esta propuesta se propone garantizar que las etiquetas de los alimentos contengan la información fundamental de manera clara y legible, para que los ciudadanos europeos puedan tomar decisiones equilibradas en materia de nutrición», agregó.

Bruselas quiere que en la parte frontal de los envases se explicite el valor energético de cada producto, así­ como «su contenido de grasas, grasas saturadas, carbohidratos con referencia especí­fica a la sal y los azúcares» y la cantidad diaria recomendada.

Según la Comisión, «una información clara, exacta y pertinente en las etiquetas de los productos alimenticios puede servir para que los consumidores identifiquen exactamente lo que compran y lo que comen».

Por ello, se exige que la etiqueta sea legible (con un tamaño de letra de 3 mm por lo menos), clara y exacta y que la presentación de la información voluntaria no desvirtúe la presentación de los elementos obigatorios.

Otro punto que trata la propuesta es la presencia de alergenos (sustancias que pueden producir una reacción en personas susceptibles) en los productos alimenticios o bebidas.

Dados los graves riesgos que pueden presentar los alergenos para la salud, la Comisión Europea quiere que se etiqueten «todos los alimentos que contengan sustancias alergénicas (como cacahuetes, leche, mostaza o pescado)» o que se indique claramente la presencia del alergeno de otra forma.