Ejército socorre a ví­ctimas


Las autoridades chinas movilizaron hoy al ejército para acudir en ayuda de millones de personas bloqueadas por las violentas tormentas de nieve que provocaron el caos en los transportes, dañaron el suministro eléctrico y dejaron más de 50 muertos.


Unos 460 mil soldados del Ejército Popular de Liberación y fuerzas paramilitares se desplegaron en las provincias chinas más afectadas por las peores intemperies registradas en el paí­s en los últimos 50 años, informó el gobierno.

«El Ejército Popular de Liberación ordenó a sus tropas acudir en ayuda de la población confrontada a las fuertes nevadas en el sur del paí­s», afirmó el diario estatal China Daily.

«Se ordenó a las tropas ofrecer toda la asistencia que requieran los gobiernos locales», agregó.

China intensificó los esfuerzos para paliar los efectos de las intemperies, que paralizaron los transportes aéreos, ferroviarios y viales en un momento del año en que millones de personas viajan a sus hogares para celebrar el Año Nuevo lunar.

Según la agencia de noticias Xinhua, las autoridades «declararon la guerra» al mal tiempo, mientras los servicios meteorológicos predecí­an más nevadas para la próxima semana.

Helicópteros del ejército intentarán llegar hasta los lugares incomunicados por la nieve donde la población sufre del frí­o y de la falta de agua potable, informó la prensa estatal.

También se desplegó a un millón de policí­as para asegurar el orden en las autopistas heladas donde el tráfico se vio paralizado; y el ministerio de Sanidad movilizó a 14 mil médicos para tratar a enfermos y heridos, según la prensa.

Casi tres semanas de intemperies dejaron al menos 50 muertos y afectaron a unos 78 millones de personas en grandes regiones del centro, el sur y el este, afirmó el gobierno.

Más de 30 millones de personas, en un paí­s de 1 mil 300 millones de habitantes, sufrieron cortes eléctricos. Las bajas temperaturas hicieron aumentar la demanda de energí­a eléctrica al tiempo que dificultaban la distribución de carbón, fuente de casi el 75% de la electricidad en China.

Pero lo que tal vez sea más alarmante para el gobierno es el pronunciado aumento del precio de los alimentos, que agrava una inflación que ya se encontraba en su nivel más alto de los últimos once años. La elevada inflación ha sido históricamente causa de disturbios sociales en China.

Reflejando la creciente preocupación gubernamental, el primer ministro Wen Jiabao empredió una campaña de relaciones pública muy poco común en los lí­deres chinos, dirigiéndose a la multitud de viajeros cuyos trenes se vieron paralizados.

«Ha sido muy duro para todos. Actualmente todos los niveles del gobierno están trabajando para restaurar la electricidad, tras lo cual se reanudará el transporte», declaró a la multitud que abarrotaba la estación central de ferrocarriles en la ciudad de Cantón (sur).

Más de una docena de aeropuertos obligados a cerrar a principios de semana reanudaron su actividad hoy, según el ministro de Asuntos Civiles, pero el transporte ferroviario seguí­a fuertemente perturbado y se desplegaron refuerzos policiales en muchas estaciones abarrotadas por pasajeros iracundos.