Adam Scott ganó ayer su primer Campeonato del Mundo de golf con un caddie que ha sido parte de bastantes más.
El golfista australiano embocó un putt de poco más de nueve metros (30 pies) y logró dos birdies en tres hoyos para alejarse del joven de 19 años Ryo Ishikawa y ganar el torneo de Bridgestone.
Scott cerró con una ronda de 65 golpes, cinco bajo par, para sumar 263, y llenó de sonrisas a su caddie, Steve Williams, a quien Tiger Woods despidió el mes pasado después de 12 años juntos. Williams estuvo con Woods en 16 títulos mundiales, incluidos siete en el campo Firestone.
Scott ganó por cuatro golpes sobre Rickie Fowler y Luke Donald. Ishikawa cometió bogey en el último hoyo para empatar en la cuarta posición, su mejor final en Estados Unidos.
Woods completó su primer torneo en cuatro meses con una ronda final de 70 golpes, en el par del campo, para terminar en la mitad de la tabla. Incurrió en doble bogey en el sexto hoyo, pero hizo dos birdies en los tres últimos para terminar el certamen con 281 golpes, uno sobre par.
La última vez que el ex número uno finalizó un torneo fue su empate por el cuarto puesto en el Masters en abril. Había jugado por última vez el 12 de mayo, cuando se retiró del Players después de nueve hoyos con lesiones en una pierna que le impidieron participar en dos torneos mayores.
Su próxima participación será en el Campeonato de la PGA, el último de los torneos grandes en el año.
El venezolano Jhonattan Vegas terminó con un total de 291 golpes, 11 arriba del par de campo.