Futuro de Societé Générale pende de un hilo


Baudouin Prot, ejecutivo en jefe del banco francés BNP Pariban, surge como potencial comprador de Sociéte Générale, tras el escándalo de fraude por siete mil millones de dólares.

El Comité de Administración del banco francés Société Générale se reunió hoy en Parí­s en un momento en que el futuro de la entidad bancaria y de su presidente, Daniel Bouton, están en la cuerda floja debido a un fraude millonario atribuido a un operador.


Hoy, la presión sobre Bouton disminuyó y numerosos miembros del Consejo de Administración consideraron que el presidente deberí­a permanecer en su puesto, pese a que el jefe de Estado francés, Nicolas Sarkozy, dio a entender el lunes que debí­a renunciar.

«Cuando el barco se hunde, no se tira al capitán por la borda», afirmó Philippe Pruvost, uno de los administradores del banco.

El principal sindicato francés, la CGT, también dejó su postura muy clara. «No queremos que Daniel Bouton se vaya. Esto significarí­a que alguien llegarí­a del exterior para liquidar la empresa», declaró el delegado del sindicato, Michel Marchet.

El tercer banco de Francia y uno de los principales de Europa se encuentra en una situación difí­cil tras anunciar que uno de sus empleados, un corredor llamado Jerome Kerviel, habí­a provocado pérdidas de 4 mil 900 millones de euros (7 mil 100 millones de dólares) a la entidad por realizar operaciones no autorizadas en los mercados, sin que ningún sistema de control lo detectara.

Ante la sede del banco, en el barrio de La Defense de Parí­s, varios centenares de empleados se concentraron hoy por la mañana para apoyar moralmente a Bouton.

El presidente de la Comisión de asuntos económicos en la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados) francesa, Patrick Ollier, afirmó que es mejor que Bouton no se vaya en «plena tormenta» e hizo saber que el directivo habí­a obtenido de bancos estadounidenses «el aval necesario» para realizar un aumento de capital de 5 mil 500 millones de euros.

«Hay que dejar de hacer creer que la dimisión de Bouton es la solución de la actual crisis», declaró por su parte el lí­der de la oposición francesa, el socialista Franí§ois Hollande.

Paralelamente, la hipótesis de que Societé Générale se una con el primer banco de Francia, BNP Paribas, para evitar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) hostil de un banco extranjero cobra fuerza cada dí­a, pese a que esta fusión fue algo que Bouton quiso impedir en los últimos años.

En la bolsa de Parí­s, la acción de Societé Générale sufrí­a el impacto positivo de estos rumores de unión con BNP Paribas y tras varios dí­as de pérdidas, el tí­tulo ganaba 10% hoy a mediodí­a.

Por otra parte, una nueva denuncia fue presentada contra el banco francés, esta vez por parte de la Asociación de accionistas asalariados de la Societé Générale, que desean estar informados del proceso y acusan a la entidad de falta de transparencia.

El «broker» que se encuentra en el corazón de este escándalo fue inculpado el lunes por la noche sobre todo por «abuso de confianza», pero quedó en libertad. Durante los interrogatorios, Kerviel afirmó que sus superiores estaban al corriente de sus operaciones y «hací­an la vista gorda», afirmaciones desmentidas por el abogado del banco.

«No puedo creer que mis superiores no tuvieran conciencia de las cantidades que invertí­a, es imposible generar tales beneficios con posiciones pequeñas. Mientras estaba en positivo, mis superiores hací­an la vista gorda», acusó el operador.

El «broker» llegó a invertir un total de 50 mil millones de euros, una cifra que según muchos expertos no podí­a pasar desapercibida por sus jefes. Su forma de actuar consistí­a en situar grandes sumas de dinero en compras de un valor y, al mismo tiempo, tomar posiciones vendedoras del mismo valor y de una magnitud similar en otra plaza financiera. El beneficio se obtení­a por las pequeñas diferencias de cotización entre plazas financieras.