La cuadragésima segunda edición del MIDEM, la feria mundial de la música, comienza este fin de semana en la localidad francesa de Cannes (sur) con pánico a un crac discográfico como telón de fondo, aunque 2008 podría ser el año del despegue del mercado numérico.
Como ocurre en la estación de esquí suiza de Davos, que celebra el Foro Económico Mundial con la depresión financiera a cuestas, Cannes tirita por la crisis del disco, que no acaba de levantar cabeza.
El Mercado Internacional del Disco y de la Edición Musical (MIDEM) se prolongará desde el domingo hasta el jueves, precedido por el MidemNet, dedicado a las nuevas tecnologías.
Los últimos meses han sido agitados. El último terremoto en el calendario llegó cuando EMI, una discográfica que figuraba entre los primeros de la clase, junto a los líderes Universal, Sony-BMG y Warner, anunció un plan de reestructuración. Fue idea de su nuevo patrón, el fondo de inversiones Terra Firma, que ha optado por suprimir un tercio de sus 5.500 empleos en el mundo.
Robbie Williams, una de sus estrellas, ya adelantó que se negaba a grabar su próximo álbum en EMI. Coldplay podría imitarlo.
En 2007, Paul McCartney se fue de EMI para pasarse a la marca creada por la cadena estadounidense Starbucks, y de paso aprovechó para acusar a los cabecillas del sector de no saber encarar la revolución Internet.
Los Rolling Stones también dieron la espalda a EMI y Madonna asestó un golpe a la hegemonía de los grandes abandonando Warner a mediados de octubre para firmar un acuerdo con el promotor de conciertos estadounidense Live Nation. Este último se encargará de todos los aspectos de su carrera, desde los discos a los conciertos, pasando por los productos derivados.
Este tipo de contratos de «360 grados» se está generalizando en las casas discográficas, conscientes de que bien podría llegar la hora en que para subsistir no baste con vender música. Quieren, por tanto, diversificar sus ingresos y aprovecharse de los conciertos y de la imagen de los artistas.
En un sector sediento de experimentos, ha habido también iniciativas que podrían sentar precedente, como la decisión del grupo Radiohead de dejar a los internautas fijar su precio para descargar su nuevo álbum en octubre.
Por ahora no ha surgido en Internet ningún modelo económico capaz de reemplazar de forma duradera la distribución física tradicional.
En Francia, 2007 fue un nuevo año negro con la caída del 17% del mercado musical. A corto plazo no se vislumbran grandes mejorías, pero esto podría cambiar con el tiempo.
El servicio de descarga dictado por Apple y su sitio iTunes no convence del todo a las grandes compañías del sector y los productores independientes, que prefieren fórmulas de suscripción para la compra de música en la Red y los teléfonos móviles.
A la espera, el paisaje discográfico sigue en plena efervescencia. Universal compró el independiente V2 y Warner France adquirió Jean-Claude Camus Productions.
Unas 9 mil personas asistirán al MIDEM, cuya programación ofrece 74 conferencias y 98 conciertos. Peter Gabriel, el ex cantante de Génesis, será nombrado el hombre del año.
Esta edición marca el refuerzo de la presencia de China, anfitriona de honor durante la velada de apertura.