Empleado defrauda a banco siete mil millones de dólares


El edificio central de Société Générale, que sufrió el fraude de uno de sus empleados que generará millonarias pérdidas.

El banco francés Société Générale comunicó hoy que fue ví­ctima de un fraude interno de un valor de 4 mil 900 millones de euros (7 mil 100 millones de dólares), a los que se suman 2 mil millones de euros (2 mil 900) de depreciaciones vinculadas a la crisis de «subprimes».


Según el presidente de este banco, el tercero de Francia, Daniel Bouton, este timo millonario fue fruto del fraude de «un hombre solo» que supo escapar a los «procedimientos de control».

«Un hombre solo construyó una empresa disimulada en el interior del grupo usando todos los instrumentos de la Société Générale y fue tan inteligente que supo escapar a todos los procedimientos de control», declaró Bouton.

El corredor, cuya identidad no fue revelada, actuó durante todo el año 2007, admitió los hechos y será objeto de una denuncia, según el presidente.

En concreto, se apunta a un corredor encargado de actividades de cobertura de futuros sobre í­ndices bursátiles europeos, que según fuentes sindicales «actuó, pero no en beneficio propio».

«Pido disculpas a todos los accionistas, sobre todo a los accionistas asalariados», aseguró Bouton, que junto al director general, renunciaron a seis meses de salario.

Al mismo tiempo, el banco anunció pérdidas de 2 mil millones de euros vinculadas a las depreciaciones generadas por la crisis de los créditos inmobiliarios de riesgo en Estados Unidos («subprime»).

Pese a esta pérdida colosal, el beneficio neto de la Société Générale será positivo en 2007, estimado entre 600 y 800 millones de euros. Pero la caí­da es espectacular en relación al resultado neto positivo de 5 mil 221 millones (7 mil 600) registrado en 2006.

La Societé Générale, que supo del fraude a mediados de enero, reunió a su Consejo de administración el 23 de enero, el cual rechazó la dimisión de Bouton.

Sin embargo, aprobó su decisión de despedir a algunos dirigentes, responsables de la supervisión y control de las operaciones que provocaron este fraude.

Para Arnaud Riverain, responsable de la sociedad francesa de gestión Arkéon Finance, se trata de un «error de funcionamiento conjunto».

«Una persona sola no puede provocar semejante catástrofe (…) Se trata de un eslabón de la cadena», aseguró, instando al banco en cuestión a «explicar a sus clientes qué ha fallado concretamente» para no generar una crisis de confianza.

El Banco de Francia, informado del asunto, anunció que habrá una investigación realizada por la Comisión bancaria, una especie de policí­a de los bancos, para aclarar cómo fue cometido concretamente este fraude.

«La pérdida sufrida es muy importante. Se tomaron todas las medidas para delimitarla. Los fallos en los procedimientos de control fueron identificados y corregidos para evitar cualquier riesgo semejante», informó Bouton en una carta publicada en la página en internet del banco.

En el foro económico de Davos, el primer ministro francés, Franí§ois Fillon, reconoció que el asunto era «serio» pero subrayó que no tení­a nada que ver con la situación actual de volatilidad de los «mercados financieros».

«La confianza no se ha roto y la situación financiera se ha restaurado», intentó tranquilizar Bouton.

Para fortalecer sus activos, la Societé Générale realizará un aumento de capital de 5 mil 500 millones de euros en los «dí­as venideros».

Las acciones del grupo, suspendidas durante toda la mañana a petición de la firma, bajaban 5% a media jornada y desde principios de año, ya perdió un 20% de su valor.

Preocupado por tranquilizar a los mercados, el primer banco francés, BNP Paribas, afirmó que sus cuentas no registraban «ninguna pérdida» y anunció que publicará anticipadamente sus resultados de 2007.

En septiembre, una iniciativa poco afortunada pero no fraudulenta de un corredor que trabajaba para el banco francés Credit Agricole en Nueva York costó al banco 230 millones de euros.

En los años 90, un empleado del grupo japonés Sumitomo, batió un récord e hizo perder a su compañí­a 2 mil 600 millones de dólares al realizar transacciones fraudulentas en el mercado del cobre.

«Un hombre solo construyó una empresa disimulada en el interior del grupo usando todos los instrumentos de la Société Générale y fue tan inteligente que supo escapar a todos los procedimientos de control.»

Daniel Bouton

presidente de Société Générale