Una discusión de altura


Unos participantes del Foro de Davos se conducen con bolsas alusivas a la actividad.

En un pueblo aislado de las montañas suizas, unos 2.500 lí­deres polí­ticos y empresariales inician hoy su cita anual en un clima sombrí­o tras la tormenta bursátil mundial y la acción de emergencia de la Reserva Federal para salvar a Estados Unidos de la recesión.


El Foro Económico Mundial de Davos halla a la élite polí­tica y económica mundial tratando de asimilar la debacle bursátil del lunes y la decisión sorpresiva de la Reserva Federal estadounidense (Fed) de recortar ayer sus tasas en 0,75%, a un 3,5% anual, para frenar el pánico en los mercados y estimular el crecimiento.

La Bolsa de Nueva York perdió no obstante ayer un 1,06%, aunque logró mitigar las pérdidas tras el anuncio de la Fed, y hoy las plazas asiáticas evolucionaban en alza.

«No sé si habrá una recesión en Estados Unidos, pero sé que hace un año, en esta época, todo era color de rosa (…) y este año es diferente», dijo en Davos Rahul Bajaj, presidente del grupo industrial indio Bajaj Auto.

Para los participantes de Davos, que combina sesiones de polí­tica mundial con impresionantes fiestas y cenas y reuniones privadas donde se sellan acuerdos empresariales por miles de millones de dólares, será difí­cil seguir el consejo de Klaus Schwab, fundador de la cita nacida en 1971.

«Con todos los problemas que tenemos este año, es muy importante no caer en un pesimismo demasiado generalizado», advirtió recientemente Schwab.

La población mundial es más pesimista sobre el futuro de la economí­a que el año pasado y piensa que el planeta es un lugar cada vez menos seguro, según un sondeo publicado la semana pasada por el Foro Económico Mundial, para el cual Gallup International consultó a 61.600 personas en 60 paí­ses.

Varias de las bolsas europeas, asiáticas y latinoamericanas tuvieron el lunes sus mayores pérdidas desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, con retrocesos al cierre de hasta casi 8%, al juzgar que el plan de reactivación anunciado por el presidente George W. Bush no era suficiente para evitar una recesión de la primera economí­a mundial.

Ayer, las bolsas asiáticas aumentaron sus pérdidas pero la reducción inesperada de las tasas estadounidenses ayudó a las bolsas europeas y latinoamericanas a recuperarse.

La reunión contará con la presencia del premio Nobel de la Paz 2007, Al Gore; la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice; los presidentes de Pakistán, Pervez Musharraf, y Colombia, Alvaro Uribe; el cantante irlandés Bono y el fundador de Microsoft y filántropo Bill Gates, entre otros.

La cita, que finalizará el domingo 27 de enero, intentará evaluar el alcance de la crisis de los créditos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos («subprime») y el alza de los precios del petróleo y los alimentos, así­ como cuán protegidos de estos vaivenes están los paí­ses emergentes.

Apenas comenzado el año, los precios del crudo ya han superado los 100 dólares el barril y podrí­an debilitar aún más a Estados Unidos, mayor consumidor mundial de crudo, mientras la cotización del oro, considerado un valor refugio en tiempos de crisis, alcanzó un récord histórico a más de 900 dólares la onza.

Los temas de los innumerables talleres de la cita son variados y van desde «Si Estados Unidos estornuda, ¿el mundo se resfrí­a?» hasta «Actualidad 2008: El alza sorpresa de Latinoamérica», un debate convocado en torno a la premisa que los mercados de acciones de la región aventajan a los del resto del mundo por un 20%.

Otras mesas redondas discutirán el auge del sitio web Facebook, la «Psiconomí­a» o influencia de la psicologí­a en la economí­a y el poder del olfato y cómo afecta la toma de decisiones.

Una cena a cargo de la famosa chef estadounidense Alice Waters predicará los beneficios de consumir alimentos de estación, producidos a nivel local, en momentos en que el precio de los alimentos bate récords a nivel mundial.