La joven actriz estadounidense Lindsay Lohan, condenada en agosto pasado a servicio comunitario por conducir ebria, trabajará en una morgue, informó ayer una fuente judicial de Los Angeles.
Durante una audiencia destinada a analizar los avances de la estrella de 21 años, su abogado Blair Berk indicó el jueves por la noche a un juez de Beverly Hills (California, oeste) que su clienta estaba cumpliendo con sus obligaciones y trabajaría dos días en una morgue y otros días en la emergencia de un hospital.
Lohan, quien actuó en «Herbie Fully Loaded», «The Last Show» y «Georgia Rule», había sido condenada en agosto a 24 horas de cárcel, 10 días de servicio comunitario y tres años de libertad condicional por manejar bajo la influencia de sustancias en un caso sucedido en julio de este año.
El año pasado pasó dos meses en una cura de desintoxicación.